Esta semana se relajaron las estrictas medidas vigentes desde hace semanas para proteger a Pekín, algo a lo que el Gobierno chino ha otorgado especial importancia durante toda la crisis.
Los parques y museos de la capital de China, Beijing, incluyendo la Ciudad Prohibida , volvieron a recibir visitantes el viernes tras meses cerrados por la pandemia del coronavirus.
La Ciudad Prohibida, antigua residencia de los emperadores chinos, permite solo 5 mil visitas al día, muy lejos de las 80 mil de antes, mientras que los parques estarán al 30% de su capacidad habitual. Sin embargo, fue una reapertura exitosa porque los boletos para ingresar del 1 al 5 de mayo se han agotado.
Las actividades en grupos grandes siguen suspendidas y los visitantes deben reservar las entradas con antelación a través de internet, dijo Gao Dawei, vicedirector del departamento que gestiona los jardines y espacios verdes de la capital.
Beijing rebajó el jueves su nivel de alerta por el virus del primero al segundo nivel, pero los controles de temperatura y el distanciamiento social continúan en vigor.
fjb