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Ayer, Les Ballets de Monte Carlo volvió al Festival Internacional Cervantino (FIC), con un clásico revisitado "Coppél-I.A.", del coreógrafo francés Jean-Christophe Maillot, versión futurista del ballet "Coppélia" de Arthur Saint-Léon con música de Léo Delibes, que se inspira en el relato de E. T. A. Hoffmann, "El hombre de arena".
Coppél-I.A. —interpretada por Lou Beyne, bailarina principal de Les Ballets de Monte Carlo, uno de los invitados estelares de la edición 52 del FIC— entra en escena junto a la silueta del diabólico Coppélius, hacedor de autómatas que la sostiene como un títere, la manipula y la adora.
Enmarcados por una escenografía que, inicialmente, podría remitir a la mira de un obturador o a un umbral, Coppél-I.A., es guiada por su creador, quien busca convertirla en algo cercano a un ser humano y parece manipular no sólo a la autómata, sino a los individuos.
Detrás de la idea del hombre y su creación, en este particular clásico futurista parece haber guiños al cine clásico; el imaginario colectivo dialoga con los atuendos, el montaje, la construcción de cuadros.¿Es la influencia de la María de "Metrópolis" o la actualización de los autómatas de Hoffmann? Hay una idea de antaño, deliberada, de lo que se esperaba que fuera el futuro.
La música original, hecha por Delibes, es también revisitada e intervenida con Inteligencia Artificial por Bertrand Maillot.
Un acierto de Maillot, quien, además de ser el coreógrafo es director de la obra es que la esencia de la historia clásica —el amor de Franz y Swanilda, la devoción hacia el autómata, la pesadilla que Coppélius, el viaje al espíritu de la máquina, como un Prometeo que toca la chispa de la vida— queda intacta.
A los momentos apasionados, llenos de furor, los equilibran las escenas parsimoniosas bajo las tonalidades frías, dulces y alegres el dispositivo escénico que, tras el intermedio, deja la abstracción y pasa al color negro.
Es meritorio lo que, en su aparente austeridad, aporta a la historia el dispositivo escénico que hizo Aimée Moreni.
Al final, los 50 bailarines de Les Ballets de Monte Carlo permanecen en escena y reciben el aplauso, largo y efusivo, del público.
"Coppél-I.A." tiene su última función hoy, a las 18:00 horas, en el Auditorio del Estado.