El envió un documento a la secretaria de cultura, , exigiendo la protección de los datos personales de los profesionales de la danza que, después de darse de alta en la plataforma digital Telar, han sido contactados, desde el año 2020 hasta el presente, con intenciones fraudulentas y ofertas de presuntos trabajos al interior del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL). El documento, informó Erandi Fajardo, presidenta del Consejo Nacional de Danza México, fue entregado el 20 de junio en la Oficialía de Partes de la Secretaría de Cultura.

En la página web de Telar (telar.cultura.gob.mx), el proyecto es descrito como "una plataforma digital que se teje con los registros de las y los agentes culturales de México. Nace de la necesidad de contar con información pública y actualizada sobre la situación cultural del país, principalmente de las condiciones de las y los agentes culturales, para promover políticas de reconocimiento, impulso y desarrollo de las culturas de México".

Incluso en el portal fue montado un aviso en el que la Secretaría de Cultura señala que las áreas e instituciones que la conforman "no realizan contrataciones a través de llamadas telefónicas, mensajes de celular o correos electrónicos".

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Los datos de contacto, como correo electrónico, redes sociales y sitio web personal, mostrados en los perfiles de los agentes, "no son obligatorios para registrarse en el sistema; y el lugar de residencia no es visible a menos que el titular especifique lo contrario. Ambas secciones pueden editarse en cualquier momento entrando a su perfil. Es importante mencionar que para ver los perfiles activos es necesario estar registrado y acceder al sistema".

Fajardo lamentó que dicho anuncio se haya hecho de forma tan tardía sin asumir ninguna responsabilidad por estas acciones fraudulentas. La omisión, por ejemplo, de "enviar sistemáticamente correos de alerta" sorprendió a los integrantes del Consejo, organismo que tiene comunicación constante con más de tres mil profesionales de la danza, se lee en el comunicado que denuncia las anomalías ya mencionadas.  



"Hemos podido responder a dudas, desarticular algunas de estas conversaciones fraudulentas, además de constatar que la información utilizada para ofertas falsas fue la misma que registraron las personas en la plataforma. Pero no es nuestra tarea el seguimiento legal, hacer aclaraciones o recuperar la confianza en la institución”, explicó Fajardo. 

Por último, a nombre del Consejo, solicitó que tanto la Secretaría de Cultura como quienes trabajan directamente con la plataforma tomen decisiones contundentes para salvaguardar la privacidad de quienes han confiado en el proyecto. También se exigió informar cuáles serán dichas acciones y se sugirió brindarle orientación a los actores culturales para participar en programas sociales gubernamentales.

“Nos gustaría que se estableciera un buen precedente sobre el poder que tiene la comunicación cuando se usa para beneficiar a las personas”, concluyó Fajardo.

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