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La noche del lunes 8 de abril, la Dirección General de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en colaboración con la Academia de Artes, llevó a cabo la mesa de reflexión “Centenario del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez” en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, evento que celebró la vida y obra del hombre que diseñara el Museo Nacional de Antropología.
En la mesa estuvieron presentes Dolores Martínez Orralde, subdirectora general de Patrimonio Artístico Inmueble del INBAL; el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma; Louise Noelle Gras, secretaria académica de la Academia de las Artes; Javier Ramírez Campuzano, responsable del archivo Pedro Ramírez Vázquez; y el arquitecto Mauricio Rocha, además de la arquitecta Lourdes Cruz González Franco como moderadora.
Mauricio Rocha destacó la importancia que daba Ramírez Vázquez a la función social de sus proyectos, y agregó que es necesario retomar estrategias que permitan lograr un mayor alcance en la planeación de espacios sociales, por ejemplo, como en la reconstrucción de viviendas damnificadas durante el sismo de 2017.
Ramírez Campuzano, hijo de Pedro Ramírez Vázquez , elogió la actitud humanista universal expresada por parte del arquitecto durante los Juegos Olímpicos del 68, pues, a pesar del conflictivo panorama en que estuvieron inmersos, quiso demostrar a la juventud que hay “una misión más elevada: encaminar la voluntad del ser humano hacia el equilibrio que hacen las riquezas materiales y espirituales, a fin de que el mundo sea digno para todos”.
El arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma enfatizó en la significancia que don Pedro daba a los “espacios para la colectividad”, inspirados en los lugares sacros y abiertos de las sociedades prehispánicas, de las cuales también retomó el uso de materiales como el tezontle, el mármol y el basalto, pero también ponderó la presencia de estructuras características de la Nueva España, de tal manera que logró obras con esa peculiar herencia dual; asimismo, el arqueólogo mencionó la fuerte reminiscencia del estilo Puuc , propio de la arquitectura maya, en la distribución interior del Museo de Antropología.
Matos Moctezuma,
que colaboró con Ramírez Vázquez en el proyecto del Museo de sitio del Templo Mayor, señaló que gracias a la creación de este espacio, la riqueza del Centro Histórico fue declarada patrimonio universal por la UNESCO, en 1987.
“Piensa globalmente, actúa localmente”, cita de Ramírez Vázquez que retomó Dolores Martínez, pues a juicio de la arquitecta, sintetiza la vida y obra del arquitecto entregado no sólo a las grandes obras, sino también a la creación de espacios cotidianos.
Pedro Ramírez Vázquez nació el 16 de abril de 1919; fue egresado de la Escuela Nacional de Arquitectura de la UNAM; entre sus obras destacan el Museo de Arte Moderno, el Estadio Azteca, la Basílica de Guadalupe y la Facultad de Medicina de la UNAM, considera patrimonio de la UNESCO; fue rector de la UAM en los años 70 y miembro del Comité Olímpico Internacional (COI); murió el 16 de abril de 2013.
akc