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La persecución contra científicos del Foro Consultivo es parte de un movimiento para acabar con la autonomía de las universidades, consideró el escritor Alberto Ruy Sánchez durante su participación en la mesa “Esperar lo inesperado. La pandemia y los riesgos de la libertad”, realizada en el marco de la VI Bienal Mario Vargas Llosa en Guadalajara .
En la Sala 2 del Conjunto de Artes Escénicas de la Universidad de Guadalajara, el autor de "Los nombres del aire" señaló que la responsabilidad del escritor es buscar islas de luz en la oscuridad, pero no puede cerrar los ojos ante lo que ocurre en su contexto; en ese sentido señaló que el “deber de inteligencia” obliga a reflexionar y es justo lo que hace la literatura.
Además, se solidarizó con el escritor nicaragüense Sergio Ramírez , exiliado en Costa Rica ante la persecución del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega ; Ruy Sánchez sostuvo que esa persecución es parte de un proyecto totalitario.
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Por su parte, la escritora española Rosa Montero , dijo que nos encontramos en un momento crítico del mundo por factores como la pandemia , el desastre climático, la añoranza de los viejos dogmas y el descrédito del sistema democrático, la desigualdad social y los demagogos y populistas de izquierda y derecha que quieren acabar con la libertad.
Sin embargo, reconoció que estos temas no forman parte de sus libros pues hay una confusión en cuanto al compromiso del escritor de ficción y abordarlos en los libros de ficción llevan lo literario al garete.
Foto: EFE/ Francisco Guasco
“Se escribe para buscar el sentido de la existencia”, explicó, y para ello hay que borrar el yo consciente lo más posible, fluir por ahí, aprender el oficio de la escritura, que esto se vuelva algo orgánico para poder concentrarse en dejar volar la creatividad; para lo otro –indicó– están los artículos, los reportajes, los ensayos.
En opinión del venezolano Rodrigo Blanco , todos hemos experimentado los límites de la libertad con la pandemia, y en su caso afectó su trabajo como escritor porque hubo un quiebre en su concepto de libertad.
Explicó que la pandemia nos impuso una experiencia común y una memoria compartida a todos los habitantes del planeta, lo que lo hizo sentir que su individualidad acababa al colocarnos a todos como especie que puede ser aniquilada por un virus.
Opinó que la literatura debe encontrar motivos donde parece no haberlos, y en ese sentido refirió que le intrigan las personas antivacunas, pues en su irracionalidad hay algo muy humano que también parece apelar a la libertad.
Para la escritora Karina Sainz Borgo (Venezuela) hay cosas que dábamos por ciertas y la pandemia nos mostró que no, como el pensar que podríamos despedirnos de nuestros muertos.
Recordó que al principio de la pandemia trabajaba en su novela Tercer país, cuyos temas, como la compasión, comenzaron a “derramarse en la realidad”.
fjb
