Sin una dirección de Control de Daños a la vista, que corrija las decisiones o salve a los becarios, las cátedras, al Sistema Nacional de Investigadores y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología mismo, las autoridades de este Consejo optan por abrir frentes de batalla aquí y allá. Dos sectores han exhibido esta semana las contradicciones del Conacyt: por un lado, los sindicatos, puesto que en medio del Foro "Los derechos y garantías de las y los trabajadores del sector de HCTI (Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación)", que organizan sindicatos y el propio Conacyt, los trabajadores llamaron la atención de varios puntos, entre éstos que es falso que busquen incrementos salariales de 20 mil pesos y pago de nuevos estímulos: "Invitamos a Conacyt a no ofrecer datos que pudieran entorpecer la negociación", manifestó en sus redes sociales el Siintracatedras. Pero no fue todo, en su política de abrir frentes y no generar soluciones, el Conacyt volvió a ser exhibido, ahora por la Sociedad de Estudiantes Mexicanos en el Reino Unido que, en una carta dirigida al Presidente hacen nota sobre la incertidumbre en que están estudiantes becados en el extranjero. Esta vez, el caso es de 42 especialistas que firmaron contratos con la Secretaría de Energía. Bueno si ni siquiera se cuidan acuerdos entre las propias áreas de gobierno, ¡qué esperanzas!
Congreso de trabajadores del arte y la cultura, al margen de la Secretaría
Hace ya ocho meses del penoso incidente "Desactivación de colectivos". Dos renuncias, un supuesto nuevo equipo de diálogo con colectivos artísticos y un rompimiento entre funcionarios y creadores después, nos cuentan que aquella idea de hacer un Congreso Nacional de Trabajadores del Arte y la Cultura sigue, pero de manera independiente a finales de septiembre. Movimientos y colectivos del gremio artístico y cultural ofrecerán una serie de conversatorios para reflexionar sobre los foros y mesas que habrán de llevarse a cabo. El primero se llevó a cabo el pasado miércoles en la página de Facebook de No vivimos del aplauso, con el tema "Artistas, creadores, trabajadores del arte y la cultura como sujetos del derecho". Los colectivos no quitan el dedo del renglón y han insistido en la urgencia del trabajo digno, de eliminar la terciarización para el pago a los artistas, de descentralización. Entre los comentarios que generó destacan aquellos que hablaban de la necesidad de una colaboración gremial, así como los que miran con perspicacia el esfuerzo colectivo. Ya se verá su evolución, si logra representatividad y si es capaz de articularse con otros sectores y con las instituciones, o si se queda como un esfuerzo, sí, pero retórico. ¿A la Secretaría de Cultura no le da ni tantita pena que este esfuerzo siga adelante sin ellos por andar de desactivadores? ¿O seguirá diciendo que es una administración "atenta y a la escucha"?