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Esta mañana inició la limpieza y el retiro de escombros del Centro Cultural Acapulco, uno de los principales recintos dedicados al arte en Guerrero, que sufrió graves afectaciones tras el paso del huracán Otis.
Los trabajos, informó en un boletín la Secretaría de Cultura de Guerrero, son realizados por una constructora que asignó Grupo Carso. El fin de semana, dicha empresa se dedicó a quitar los troncos de los árboles caídos y levantar "el piso de loseta del aula de pintura". Los trabajos proyectados son la colocación de pisos y vidrios, rehabilitación de techos y canceles, y arreglos generales.
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Es importante destacar que estas obras arrancan tras un periodo de incertidumbre sobre el futuro del Centro Cultural Acapulco, puesto que, el pasado 10 de enero el Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dio a conocer que el terreno donde el Centro Cultural se encontraba antes de ser destruído por el huracán Otis, se convertiría en una base de la Guardia Nacional. Sin embargo, entre protestas y polémicas por el destino que se le daría a un terreno donado bajo la condición de que su uso fuera exclusivo para actividades culturales, los más de 200 militares que permanecían allí se retiraron la tarde del 24 de enero.
Los elementos, entonces, dijeron que no sabía por qué se les ordenó desalojar el sitio; decisión que, por cierto, se tomó después de que la titular de Cultura local, Aída Melina Martínez Rebolledo, diera a conocer que en febrero arrancarían las obras de reconstrucción y rehabilitación, "respetando la arquitectura original que lo caracteriza y reforestando sus áreas verdes".
En los días previos a la salida de la Guardia Nacional, la comunidad artística de Guerrero protestó por la presencia militar y pidió certeza para recuperar el Centro Cultural, así como el respeto para los comerciantes que vendían mercancía al interior de dicho espacio.
melc
