Más Información
En defensa del INAI hay mucha falsedad e hipocresía: Sheinbaum; “comisionados tienen que actuar con transparencia”, señala
Quadri se inscribe a Pensión del Bienestar y Sheinbaum reacciona; “Si fuera consecuente, no se inscribiría", dice
Publicado hace dos años, "Estrella de dos puntas", ensayo de Malva Flores sobre la amistad y desencuentro entre Octavio Paz y Carlos Fuentes, y por el que la autora de "Casa nómada" ganó los premios Xavier Villaurrutia y Mazatlán de Literatura en 2020 y 2021, fue presentado por primera vez de forma presencial.
Si bien Flores detalló que “la vida literaria” fue el punto de partida de la investigación, que le llevó una década y fue fruto de una vasta revisión de correspondencia y archivos de prensa, quizá el punto central sea “la pasión devoradora que los unió y los separó: la crítica”.
Se cree que la amistad entre Fuentes y Paz se quebró tras la publicación de un polémico ensayo de Enrique Krauze, “La comedia mexicana de Carlos Fuentes” en junio de 1988 en la revista Vuelta. “Es importante señalar que el artículo apareció primero en The New Republic y no en Vuelta. Yo creo que no fue así, sino que el artículo fue la gota que derramó el vaso. Antes había existido ya una gran cantidad de reseñas contra Fuentes, la de Elena Garro, por ejemplo, que fue peor que la de Krauze”, señaló Flores.
Lee también: Festival de insectos en Chapultepec, gratis para toda la familia
“Hubo un proyecto de revista que Paz y Fuentes tuvieron durante cinco años y no se concretó, lo cual Paz vio como traición. Desde mi punto de vista, ésta podría ser la verdadera razón de su separación. A Paz le dolió mucho haberse peleado con Fuentes”, dijo Malva durante la presentación celebrada ayer en el Patio de Pasantes, donde la acompañaron los poetas Ernesto Lumbreras y David Huerta, y la directora de Literatura de la UNAM, Anel Pérez.
“De hecho, Fuentes llegó a ver a Paz con un ejemplar de El laberinto de la soledad bajo el brazo, al igual que Manuel Zamacona, el personaje de La región más transparente”, contó Flores.
El evento se realizó durante una serie de fechas coyunturales: en el marco de la reactivación de la Cátedra Extraordinaria Octavio Paz en el Colegio de San Ildefonso, y después de que las cenizas del Premio Nobel de Literatura fueron depositadas, junto con las de María José Tramini, en un mismo nicho diseñado por Vicente Rojo, el pasado jueves, en el marco del 108 aniversario del nacimiento del autor de "El arco y la lira".
Así, para Lumbreras, Estrella de dos puntas profundiza en “el devenir de una relación afectiva e intelectual, suma de alianzas, entuertos y conciliaciones (…) Los dos escribieron con elogio y ponderación de sus libros, con más ánimo de admiración en Fuentes”.
El título —detalló Huerta— es una referencia a Estrella de tres puntas: André Breton y el surrealismo, libro del propio Paz cuya circulación fue limitada. “El ensayo de Malva Flores reconstruye, a lo largo de mucho tiempo, esas dos vidas, la amistad y el final de lo que ocurrió entre ellos. Es una crónica o una especie de película; esas imágenes que aparecen a través de las letras son como las de una cinta. Sería relativamente fácil adaptarlo a un guión de cine sobre esa amistad y su final”.
Lee también: El fotoperiodista ucraniano Max Levin fue asesinado por fuerzas armadas rusas
Sobre lo que el libro recupera de ambas figuras, Huerta dijo que “lo enfrentó a una dimensión humana que, más o menos, ya conocía. Pero insistió en esa dimensión. Paz y Fuentes eran personas, falibles, que tenían dudas y problemas para juzgar lo que ocurría entre ellos a veces. Esa dimensión humana está puesta de una manera muy elocuente por Malva Flores”.
Fue el marco para la presentación de la nueva época de Barandal, la revista que Paz publicó entre 1931 y 1932.
MALVA FLORES
Poeta y ensayista
“Hubo un proyecto de revista que Paz y Fuentes tuvieron durante cinco años y no se concretó, lo cual Paz vio como traición”