Pese a las cartas enviadas por las secretarías de Relaciones Exteriores y Cultura a la compañía alemana Gerhard Hirsch Nachfolger, la casa de subastas consumó la venta de piezas prehispánicas elaboradas en el actual territorio mexicano, así como de Guatemala, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
En la subasta salieron a la venta 324 lotes, de los cuales la mayor parte correspondían a piezas originarias de Perú (159), luego le siguieron México con 67, Costa Rica con 34, Colombia con 17, Ecuador y Guatemala con 13 cada uno, Panamá con 7 y Bolivia con 5. También fueron subastados dos lotes de libros y siete lotes con cadenas sin cultura especificada, pero que en sus descripciones se indicó que fueron elaboradas con conchas y piedras y que habían formado parte de colecciones privadas alemanas.
En los 67 lotes atribuidos a México había piezas de las culturas olmecas, mayas, tlatilco, chontal, teotihuacana, azteca y olmeca; así como de zonas del actual territorio de Michoacán, Veracruz, Colima y Jalisco.
La subasta comenzó a las 7 horas tiempo de México, 14 horas tiempo de Múnich, en el sur de Alemania. Los primeros 67 lotes fueron los que contenían piezas elaboradas en el actual territorio nacional; sin embargo, 31 no fueron vendidos, únicamente fueron vendidos 36.
De los 36 lotes vendidos, la pieza que alcanzó mayor valor fue el lote 51, un objeto de culto de 17.8 cm “en forma de hacha con la huella estilizada de un pie derecho”, que habría sido elaborado entre el 1500 y el 600 a. C.
Foto: Cortesía.
La pieza tuvo un precio de salida de 14 mil euros (alrededor de 330 mil pesos, de acuerdo con el tipo de cambio actual) y fue vendida en 16 mil euros (377 mil 849 pesos), sin impuestos.
La segunda pieza originaria de este país de más alto valor fue el lote 48, una figurilla de la cultura olmeca, con forma humana en posición vertical de 20.2 cm, que porta un taparrabos y un collar, y su “forma sugiere que la figura fue creada por el contacto de los olmecas con la cultura mezcala. Las indicaciones son el tamaño de la cabeza en comparación con el cuerpo y la forma de los ojos”, se lee en la descripción hecha por la casa de subastas.
Foto: Cortesía.
El lote 48 tuvo un precio de salida de 10 mil euros y fue vendido en 12 mil (283 mil 387 pesos).
De los lotes mexicanos, el tercero de mayor valor fue el 8, una figurilla humana que habría sido elaborada por la cultura mezcala, que ocupó la región del actual estado de Guerrero.
La figurilla catalogada con el lote 8 mide 18.5 cm, especificó Gerhard Hirsch Nachfolger en la descripción, tiene ligeros golpes “en la parte superior de la cabeza y la pierna izquierda” y perteneció a la colección privada alemana O. Schwarzwälder. Tuvo un precio de salida de 4 mil 800 euros y fue vendida en 6 mil (141 mil 693 pesos).
De los 67 lotes, el de mayor valor era el 45, una máscara olmeca que aparentemente, representa el rostro de un dignatario y mide 20.2cm x 17.1cm x 10cm y pesa 1.95 kg. Tuvo un precio de salida de 80 mil euros (un millón 889 mil 248 pesos), pero no fue vendida.
Por esta subasta que fue organizada por Gerhard Hirsch Nachfolger, el pasado 9 de septiembre, el embajador de México en Alemania, Francisco Quiroga, envió una carta a Francisca Barnheim, propietaria de Gerhard Hirsch Nachfolger, en la que lamentó la subasta número 366, pues “con este tipo de acciones de comercialización, el patrimonio histórico y cultural de México es sacado de contexto, anula el valor de la cosmogonía de las civilizaciones que las elaboraron e impide la socialización del conocimiento histórico que ellas aportan”.
En la misiva, detalló que tras un peritaje, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinó que el 61% del total del precio de salida al mercado de la subasta “es de piezas de reciente manufactura”.
Mientra tanto, desde México, la Secretaría de Cultura informó en un comunicado que se interpuso la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de la República (FGR) y que su titular, Alejandra Frausto, envió también una carta a Gerhard Hirsch Nachfolger en la que comunicó que el INAH “realizó un dictamen en materia de arqueología mediante el cual se identificaron 74 piezas arqueológicas en el catálogo de la subasta que son propiedad de la nación mexicana, de conformidad con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos” y por ello, la venta de esas piezas constituye “un delito”.
La subasta inició a las 7 horas tiempo de México. La venta de los 67 lotes mexicanos se llevó a cabo durante los primeros 60 minutos, aun así, al filo de las 9 horas, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, comenzó el envío de una serie de mensajes en los que se manifestó en contra del patrimonio cultural mexicano.
En el primer mensaje, la funcionaria le dijo a la subastadora alemana y a coleccionistas que “el patrimonio no se vende”. Ese mismo mensaje, lo tradujo al inglés y alemán.
Jesús Ramírez, vocero de Presidencia, se sumó a la protesta y calificó la subasta como una “práctica colonial y criminal”.
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Varios países latinoamericanos y del Caribe pidieron que se retiren unos 320 objetos precolombinos que formaban parte de una subasta de este martes en Alemania ya que estiman que pertenecen a su patrimonio y su venta es un ataque contra sus "derechos fundamentales".
La venta viola "el derecho internacional y probablemente el derecho alemán", protestaron en una carta común los representantes diplomáticos en Alemania del Grupo de América Latina y el Caribe, que aglutina a todos los países de la región.
Todos ellos consideran que estos objetos son "parte inseparable de la identidad social y cultural" de sus países.
"No es la primera vez que este tipo de subastas se celebra en Alemania y en Europa y tememos que no sea la ultima", dijeron los embajadores.
"Pedimos a la opinión pública alemana, a las autoridades y a las empresas que entiendan que esta transacción no tiene únicamente bases jurídicas cuestionables sino que también hiere los derechos fundamentales de nuestros pueblos", agregaron.
Foto: EFE/ Javier Alonso
La casa de subastas Gerhard Hirsch Nachfolger, con sede en Múnich, al sur de Alemania, declaró en un comunicado que todos los objetos que se pondrán en venta, algunos de ellos con más de 2 mil años de antigüedad, están acompañados de un "certificado que prueba que su presencia en Alemania es legal".
Pero en su carta, los embajadores insisten en la necesidad de presionar a las empresas que participan en este tipo de adquisiciones y lamentan además los "progresos insuficientes" en la restitución de las obras del patrimonio reclamadas por países que en algún momento se vieron colonizados.
"Debería darles vergüenza", dijo este martes el embajador de Panamá en Alemania, Enrique Alberto Thayer Hausz, en una rueda de prensa de varios embajadores latinoamericanos en Berlín.
El lunes, el ministerio panameño de Relaciones Exteriores envió al gobierno alemán una nota donde manifiesta "su desacuerdo" con la subasta de estas piezas que pueden formar parte del acervo histórico panameño "ya que no se tiene constancia de la adquisición y exportación lícita de ellas".
Panamá también protestó ante la casa de subastas y ante el embajador de Alemania en Panamá, exigiendo que "se entregue el permiso de exportación de estas piezas, así como sus certificados de autenticidad".
Paralelamente, las autoridades panameñas pidieron a la Unesco la repatriación de los objetos.
"Nos encontramos realizando las gestiones legales para la recuperación de las piezas precolombinas que serán objeto de subasta. ¡Impidamos el tráfico ilícito de nuestros bienes culturales!", detalló el Ministerio de Cultura en las redes sociales.
Con información de AFP
rad/fjb