Más Información
Extinción del Inai; Adrián Alcalá pide a legisladores garantizar protección de datos y acceso a información
FOTOS: "Estábamos abriendo la bodega cuando nos sacaron los militares"; trabajadores narran operativo en plaza de izazaga
“Vamos por todos los peces corruptos”; Raquel Buenrostro rinde protesta como secretaria de Función Pública
Taddei insiste a Morena que se necesitan 13 mmdp para elección judicial; acuerda revisar presupuesto de nueva cuenta
Thembo Kashauri
ha dibujado algunas de las más mordaces parodias sobre Joseph Kabila, pero el caricaturista político más conocido del Congo tiene sentimientos encontrados sobre la inminente partida del taciturno presidente después de casi dos décadas en el poder.
"Tenía una personalidad atípica para un jefe de Estado, pero él inspiró muchos de mis dibujos", dijo el caricaturista conocido como Kash en su estrecho estudio abarrotado de equipamiento antiguo de computación en la capital Kinshasa.
"Sus silencios eran tan elocuentes que el hecho de que no hablara mucho decía un montón", agregó Kash sobre Kabila, quien ha gobernado la República Democrática del Congo desde el asesinato de su padre en 2001.
Después de que Kabila finalmente aceptó no desafiar el límite a los términos presidenciales para las elecciones del domingo, Kash dibujó a un lloroso Joseph con su característica barba entrecana siendo consolado por el presidente de Sudáfrica.
"El poder es vida", dice Kabila entre sollozos mientras Cyril Ramaphosa le asegura que hay vida después de la presidencia.
La elección, que se ha convertido en una carrera entre el candidato favorito de Kabila y dos contendientes opositores, podría llevar a la primera transferencia democrática de poder en el Congo luego de décadas marcadas por conflictos armados.
Pero la elección, que ya se celebra con dos años de demora porque Kabila se negó a marcharse al término de su mandato, ha estado afectada por matanzas durante la campaña y un reclamo opositor después de que la comisión electoral cancelara la votación en varios de sus bastiones, citando preocupaciones de seguridad y salud.
Kash, de 53 años, está muy acostumbrado a encontrar formas de arrojar luz a las realidades más sombrías del Congo, pero espera que el resultado de la elección del domingo pueda iluminar el oscuro sentido del humor de sus dibujos.
"Si uno de los candidatos opositores tomara el poder, pienso que (...) podríamos dar vuelta la página", afirmó. (Reporte de Alessandra Prentice en Kinshasa y Aaron Ross en Dakar. Editado en español por Lucila Sigal)
akc