Más Información
Familias de desaparecidos en Mazatlán irrumpen en evento de Sheinbaum; mandataria promete atender peticiones
Sheinbaum responde a Trump sobre declarar a cárteles como organizaciones terroristas; rechaza injerencia extranjera
PAN exige renuncia de Rubén Rocha Moya; Claudia Sheinbaum sigue protegiéndolo en “complicidad vergonzante”
No cesaremos ni nos rendiremos en nuestro llamado a la paz y justicia: Iglesia; pide ser persistentes en exigencia
Una propuesta de ley en Missouri , Estados Unidos, ha causado polémica entre la comunidad cultural pues condenaría hasta a un año de cárcel a bibliotecarios que presten a niños libros con material sexual inapropiado para su edad.
Las personas que se han opuesto a esta iniciativa legislativa comentan que esto podría tratarse de un intento transparente de legalizar la prohibición de títulos y de enviar a prisión a quienes intenten se opongan a la restricción.
Este proyecto permitiría en una primera parte que paneles de padres sean seleccionados para evaluar si los títulos son apropiados para los niños; dando paso después a la conformación de audiencias para realizar sugerencias de libros potencialmente inapropiados.
También lee:
Con esto, apuntan, las bibliotecas públicas que permiten que los menores accedan a títulos estarían obligadas a que se eliminen esos ejemplares de sus fondos o de oponerse a cumplir con la ley tendrían que ser multados y encarcelados hasta por un año, arrojó The Guardian .
El republicano Ben Baker, quien ha impulsado esta iniciativa, dijo a una estación que lo que él desea es poder llevar a sus hijos a una biblioteca y asegurarse que está en un entorno seguro que carece de material desagradable.
También lee:
Hasta el momento entre los títulos que se han señalado a prohibirse en esta legislación están "Speak", de Laurie Halse Anderson ; "Slaughterhouse-Five" ("Matadero de cinco", en español), de Kurt Vonnegut ; y "El diario completamente verídico de un indio a tiempo parcial", de Sherman Alexie , los cuales han sido cuestionados en Missouri en la última década.
James Tager
, de PEN América , calificó esto como un intento sorprendentemente de legalizar la prohibición de libros en el estado y que buscaba empoderar a pequeños grupos de padres para designarse como censores de las bibliotecas públicas.
nrv