La mezzosoprano italiana Cecilia Bartoli acaba de hacer historia al ser la primera mujer en presentarse en la Capilla Sixtina y grabar con su Coro de hombres y, aunque no cree que su mundo sea machista, reivindica que le gustaría que hubiese "más mujeres directoras de orquesta".
Tras cantar en la Capilla Sixtina y de llevarse los aplausos más sinceros en un lugar solemne, Bartoli ha cambiado su vestido de escena azul noche por un elegante traje pantalón negro y se presenta con una gran sonrisa de satisfacción por un nuevo hito en su carrera, al haber cantado rodeada de los frescos de Miguel Ángel.
"Es una emoción enorme; además yo soy romana y este es un lugar único en el mundo, de tanta belleza. Además de poder cantar con el coro de la Capilla Sixtina y con la música de Pérotin, que es maravillosa", explica.
Por primera vez, el director de este Coro formado exclusivamente por voces blancas y adultos varones, Massimo Palombella, invitó a grabar una de las piezas a una mujer, para el nuevo disco de Navidad Veni Domine .
Para ello se eligió la pieza "Beata Viscera Mariae Virginis", del compositor francés Pérotin (1160-1230), una obra que se cree que cantaban mujeres en las procesiones y por ello pudo cantarla ella con el Coro de la Sixtina.
De esta manera, Bartoli ha podido grabar en ese lugar durante varias sesiones y disfrutar a solas de este templo de la cristiandad, arca renacentista rodeada del Juicio Final y la Creación de Miguel Angel y los frescos de Perugino, Ghirlandaio o Botticelli.
"Me he sentido en el séptimo cielo", confesó entre risas a los medios demostrando su simpatía, que es una de las características de la que es actualmente la gran diva de la música clásica mundial.
Reconoce que es un lugar donde se respira "una gran espiritualidad" y que además ha sido "aún más increíble al poder cantar una pieza de Pérotin".
"Es un autor que conocía, pero que nunca había cantado. Ha sido la primera vez y también por primera vez una mujer cantaba en este lugar. ¡Una voz femenina en la Sixtina!. Ha sido un momento histórico", afirma con entusiasmo.
Exhibe con orgullo este hito, histórico también en la Iglesia, y asegura que el mundo de la música no es machista.
"No, no al contrario. Música muy bella ha sido escrita por voces femeninas. Solo hay que pensar en los grandes autores del siglo XVIII o del XIX , pero efectivamente es la primera vez para una mujer aquí en la Capilla Sixtina; tengo que reconocer que ha sido un momento muy fuerte", asegura la mezzosoprano romana.
Y añade: "también ha sido un momento histórico para la música, porque se puede hacer mucho más, pero sería muy bonito, me gustaría mucho poder ver a más mujeres en la dirección de orquesta. Hay ya muchas y buenísimas, pero se puede hacer más".
En su afán por ampliar el repertorio, Bartoli cuenta cómo "sintió mucha curiosidad" por la música cantada por los "castrati", (castrados) que "eran las verdaderas estrellas del pop del siglo XVIII".
"Hemos hecho un gran trabajo para adaptar estas piezas a mi voz y este año en el Festival de Salzburgo hemos presentado Ariodante , una ópera de Friedrich Händel que ha sido un momento importante para mi carrera por el desafío de afrontar un papel masculino", relata.
Ahora, tras el hito de la Sixtina, Bartoli hará una gira por Europa con el proyecto Dolce Duello grabado con la violonchelista argentina Sol Gabetta.
"De Sol he aprendido mucho. Es un artista fabulosa y hemos hecho este proyecto dedicado a autores como Gabrielli, Vivaldi, Albinoni y otros del siglo XVII donde se juntan la sensualidad del violonchelo con la voz humana", destaca.
Explica que no había muchas partituras dedicadas a violonchelo y voz, pero lo que han encontrado "ha sido sorprendente".
A pesar de todos sus trabajos, incluida la dirección del Festival de Pentecostés de Salzburgo, Bartoli no se detiene.
La "nueva Maria Callas" como la ha denominado recientemente The Telegraph o la verdadera heredera femenina de Pavarotti en una Italia huérfana del tenor, como la definió l'Espresso , se ha convertido en un verdadero "fenómeno" de la música clásica.
Con más de 10 millones de CD y DVD vendidos y 5 premios Grammy, Bartoli es la gran estrella internacional de la música clásica.
"Detrás de todo esto hay mucho trabajo, disciplina y pasión son los ingredientes fundamentales. La pasión en el repertorio rossiniano y mozartiano, pero también el descubrimiento del Barroco. Sigo descubriendo cosas y ahí radica la belleza de lo que hago", explica.
sc