La demanda de amparo solicitada por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), en contra de los actos de las autoridades de la Secretaría de Educación Pública que impidieron, “de forma arbitraria y contraria a la Constitución y a la Ley General de Educación, que los editores sigan participando en la elaboración de los Libros de Texto Gratuitos (LTG) para el nivel de secundaria, en perjuicio de millones de estudiantes mexicanos y docentes”, fue admitido por la Juez Decimoséptima Administrativa en la Ciudad de México.
El organismo que agrupa a más de 220 empresas dedicadas a la elaboración, edición, producción y distribución de libros y revistas en el país, y que desde hace 25 años participaba en el programa de libros de secundaria de la SEP, presentó la semana pasada la solicitud de protección de la justicia federal por acuerdo unánime del Consejo Directivo de la Caniem a través de su representante legal.
En el comunicado, los editores señalan que esta demanda de amparo “está fundada, en los hechos, contra los acuerdos publicados el pasado 15 de agosto por la Secretaría de Educación Pública (06/08/23), que cancela los lineamientos para la selección, adquisición y distribución de libros de texto gratuitos del nivel secundaria, publicado en el DOF el 12 de marzo de 2021, firmado por la entonces secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez.”
Afirma Caniem que el programa que se estableció en 1997, y que ahora se elimina, determinaba procesos claros en la elaboración, selección y distribución de libros de texto entre la Secretaría de Educación Pública, los maestros y los particulares, a través de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), que permitía garantizar la calidad y gratuidad de estos materiales educativos a nivel secundaria.
Aseguran que, con la cancelación de este programa, la Secretaría de Educación Pública impone un sistema de libros de texto únicos que la propia SEP elabora. En el actual ciclo escolar existe un único libro para cada campo formativo (o materia). “Esta drástica reducción de la oferta de materiales educativos para los alumnos mexicanos de secundaria proscribe la libertad de acceso a los docentes de secundaria a otros libros en este nivel educativo”.
Actos que, agregan, afectan a la Caniem y a sus agremiados en virtud de que eliminan su derecho a participar en un proceso plural que mantuvieron por 25 años y aseguraba la competencia y la obtención de los mejores materiales educativos; también afectan a la industria editorial y a sus miles de especialistas; pero, sobre todo, afectan a la niñez mexicana y a los maestros
Por eso en su amparo apelan al interés superior de la niñez, dado que, con un libro único, como ha establecido la SEP, será más difícil que los estudiantes de secundaria reciban una educación de excelencia, pues dicen los editores, que no se toman en cuenta las diversas capacidades, circunstancias y necesidades de los educandos, ni se reconoce a los maestros como agentes fundamentales del proceso educativo.
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De obtenerse el amparo de la justicia federal, agregan, la Caniem y sus agremiados, volverían a tener vigencia el programa con el que la industria editorial ha podido ofrecer una diversidad de libros para secundaria, ahora ajustados al nuevo plan y programa de estudios de la Nueva Escuela Mexicana, en beneficio de la educación en el país.
melc