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“Mi primer contacto con Borges fue polémico”, reconoció el escritor Mario Vargas Llosa . El Premio Nobel de Literatura habló de su más reciente libro, el ensayo “Medio siglo con Borges”, en un diálogo con Raúl Tola, periodista y escritor peruano, en el marco del Hay Festival Querétaro , que se realizó este jueves y que el público de México y otros países siguió en línea.
El escritor peruano-español relató que conoció a Jorge Luis Borges a través del escritor peruano Luis Loaiza y que quedó enormemente impresionado por sus cuentos, aunque, reconoció, en ese entonces él era más seguidor de las ideas de Sartre que de las enseñanzas de Borges. De ahí el calificativo de “polémico” para definir la primera impresión acerca del autor de “Ficciones” y “El Aleph” , a quien hace un homenaje en su nuevo libro.
Vargas Llosa recordó que conoció físicamente al escritor a partir de una serie de conferencias que ofreció en Francia .
Relató que sus conferencias las memorizaba, que era una persona muy tímida, que ya casi no veía al auditorio pero lo sentía. “Como su memoria era prodigiosa, su memoria literaria, daba la impresión de haberlo leído todo, sabía no sólo idiomas vivos sino algunos muertos, como el de los vikingos.” Aquello, contó Vargas Llosa fue una sorpresa para los europeos, sobre todo viniendo de un escritor latinoamericano.
El autor de “Conversación en la catedral” recordó a Borges como una persona refinada, intelectual con un conocimiento universal de la literatura. Resaltó que el mundo y las ideas de Borges están más alejadas del mundo de su literatura que es realista. Y a pesar de lo distintos que son, insistió, esto no le impide admirarlo, reconocer en Borges a un escritor extraordinario, fuera de serie, que ha hecho por el español “una revolución sin precedentes”.
Explicó que “a diferencia de muchos escritores en español que somos escritores de muchas palabras, sensaciones, sentimientos, y no tanto de ideas, la lengua Borges es una lengua de ideas, en la que hay casi tantas ideas como palabras, algo insólito en el español. Esto lo crea Borges a través de sus múltiples influencias” Añadió que esto se hace palpable en su “Historia universal de la infamia”, donde hay un Borges ceñido, preciso, muy concreto.
En su conversación en el Hay Festival Querétaro, Vargas Llosa habló de las entrevistas que le hizo en 1963 y luego en 1981, recordó la modestia en que vivía.
Resalto el cariño y admiración que tuvo y tiene por su obra, pero admitió que es muy difícil respetar en Borges el hecho de “aceptar una invitación y una condecoración de Pinochet cuando éste asesinaba, torturaba opositores y era un generalote que había dado un golpe de Estado contra un régimen civil, nacido de elecciones libres; ese aspecto es uno que cuesta trabajo aceptar en un escritor que parecía más allá del bien y de mal”.
Vargas Llosa, que celebró al Hay Festival por todo lo que ha hecho por la literatura, habló finalmente de William Faulkner , de quien nunca ha escrito ensayos, más allá de un texto sobre su novela “Santuario ”.
“A él le tengo una enorme admiración, le debo mucho, me hizo descubrir la importancia de la técnica en la novela. Fue el primer escritor que leí con lápiz y papel tratando de descifrar la composición de esas novelas laberínticas, de encontrar la organización de ese caos del que siempre resultaba la luz. Le tengo un respeto enorme, le debo mucho a sus enseñanzas”, concluyó Vargas Llosa.
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