La Bienal Femsa, que en su edición XIV tiene por sede Michoacán, ha dado un giro a sus actividades en medio de la pandemia por Covid-19 y ha generado un programa que continuará de manera virtual, sin que ello implique que la programación de la exhibición principal —planteada para octubre— haya cambiado de fecha. No es esa la intención; no por ahora.
En entrevista telefónica, Livier Jara, directora ejecutiva de la Bienal, y Daniel Garza Usabiaga, director artístico, hablan de esas otras actividades, y del programa de la Bienal que en esta edición tiene por tema “Inestimable azar” (justo en un año donde la incertidumbre parece lo normal).
Daniel Garza Usabiaga cuenta que, por ejemplo, han estado realizando una serie de cápsulas en Instagram con artistas comisionados para la Bienal, además de gestores, curadores y artistas de Michoacán para dar visibilidad a sus iniciativas.
“Las cápsulas hablan de otros tipos de proyectos, algunos tienen que ver con trabajo comunitario, rescate de tradiciones, proyectos que tienen que ver con agricultura y permacultura, un poco para mostrar que además de sus prácticas artísticas están muchas veces involucrados con iniciativas de impacto social o comunitario”, explica el curador.
Además se han realizado una serie de charlas quincenales, abiertas, de manera digital; la segunda de éstas se realizará hoy, y en ella estarán Garza Usabiaga y Willy Kautz, quien fue director artístico de la anterior edición de la Bienal y hoy es director de la Sala de Arte Público Siqueiros; se trata de la charla virtual “Adiós historia oficial”, y tendrá lugar a las 17 horas. Será una conversación sobre cómo se pueden generar propuestas curatoriales y artísticas a partir de cuestiones históricas, el caso del patrimonio moderno, y trabajar en contra de historiografías del arte hegemónicas o institucionales, explica Garza Usabiaga. La charla se puede seguir en los sitios www.fundacionfemsa.org y en www.coleccionfemsa.com
El tema de la conferencia no es ajeno al sentido de la Bienal en estas dos últimas ediciones. Daniel Garza Usabiaga lo ve así: “En México hay muchos lugares que no son el centro, que quedan totalmente periféricos, hay cuestiones que pasan ahí, y no sólo de prácticas contemporáneas, también hay acervos, instituciones, patrimonio moderno del que se conoce muy poco, y lo que trata de hacer la Bienal desde la edición número 13 es llegar a estos lugres, exponer esto, darle una nueva visibilidad, que se conozcan, ver su impacto. De nuevo, hay muchas historias relegadas de la historiografía oficial, pero se pueden armar otras historias que tienen un enfoque regional y que además tienen o tuvieron lazos internacionales”.
Sobre si se ha conseguido romper ese discurso en los últimos años, Garza Usabiaga dice que si bien hay investigaciones que lo han hecho, otras se alimentan de los lugres comunes y refuerzan las historias hegemónicas: “Hay un debate de cómo se pueden utilizar los referentes históricos en el arte, de una manera crítica, para cuestionar la historia, y hay otro en el que se utiliza la historia sin cuestionar, para afianzar ciertos puntos de vista”.
“Inestimable azar”, tema de la Bienal XIV, propone que haya una disposición de apertura a distintas condiciones, encuentros y diálogos que permitan las ciudades sede de la Bienal.
Livier Jara dice que aunque no se sustituye el encuentro presencial, hay mucho por hacer con las posibilidades digitales. Explica que “cuando sea el momento de retomar las actividades presenciales, esperemos que todo el programa curatorial, que incluye las exposiciones, las comisiones artísticas y todo lo demás del programa, se pueda llevar a cabo en las sedes previstas en Michoacán. Tenemos contemplado inaugurar en octubre, aún contemplamos que se pueda hacer”.
Seguimos con el calendario normal con las exposiciones, recalca Daniel Garza Usabiaga; añade que en cuanto pueda haber actividades presenciales se retomarán las actividades del programa público y pedagógico.