La Sección D-III-2 del Sindicato Nacional de Cultura (SINAC) adelanta que el Palacio de Bellas Artes tendrá una remodelación y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) lo confirmó.
“Hay un proyecto de remoción y de adecuación al Palacio, no queremos que suceda como en otras ocasiones, que esto se preste para que industrias culturales, sociedades de amigos o patronatos intervengan Bellas Artes y se creen derechos”, dijo Rubén Bermúdez, secretario General de la sección D-III-22.
Bermúdez agregó que desconoce en qué consiste el proyecto; sin embargo, Daniel Belmont, secretario de Finanzas del SINAC, señaló que Pedro Fuentes, subdirector de Administración del INBAL, les informó del proyecto.
“Fuentes nos comentó que ya tenían 25 millones de pesos para empezar a hacer remodelaciones en Bellas Artes y que el proyecto sería a cuatro años, con un monto total de 600 mdp”, declaró Belmont.
La sección sindical tiene oficinas en el recinto, pero por la remodelación, dijo Belmont, las autoridades del INBAL les solicitaron el desalojo de esos espacios.
Se solicitó información sobre el proyecto al INBAL, sin embargo, Lilia Torrentera, titular de la Dirección de Difusión y Relaciones Públicas del INBAL, dijo que el proyecto de remodelación “aún es materia de trabajo” y que cuando se concluya, informará. Con respecto a la petición de desalojo de oficinas sindicales comentó: “No tengo conocimiento de ese tema”.
Los integrantes del SINAC hicieron público el proyecto de Bellas Artes en un encuentro con medios de comunicación en el que también denunciaron actos de violencia contra su sindicato y la omisión por parte de las autoridades culturales.
Las agresiones, dijo Rubén Bermúdez, provienen del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNDTSC), que hizo una “campaña de linchamiento”, y esto “pone en riesgo la integridad no sólo de los agremiados en el SINAC, sino de todos los trabajadores del Palacio”.
Bermúdez explicó que las agresiones comenzaron desde el pasado 14 de septiembre, cuando “allanaron” sus oficinas ubicadas en el cuarto y el quinto pisodel Palacio, de donde “robaron documentación, y hasta el momento la autoridad ha hecho caso omiso de lo acontecido bajo el argumento de que es un conflicto intersindical”.
Un segundo acto ocurrió el 20 de enero, después del macrosimulacro nacional: “trajeron gente externa, un grupo de alrededor de 40 golpeadores que trataron de entrar a nuestras instalaciones. Cerraron las puertas e impidieron la entrada y salida, hubo gente encerrada por varias horas. Después denunciamos el hecho”, relató Bermúdez, quien también enfatizó que esas instalaciones las han ocupado por más de seis décadas.
Ante la falta de actuación por parte de autoridades culturales, los integrantes del SINAC dijeron: “Si somos objeto de agresión, hacemos responsable al SNDTSC y al INBAL, encabezado por Lucina Jiménez, por omisión”.