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De acuerdo con Miguel Fernández Félix , director del Museo del Palacio de Bellas Artes , las agresiones físicas y verbales en contra de jóvenes de la comunidad LGBT fueron “manifestación manifestación de ideas”.
A su llegada, alrededor de las 13 horas, el funcionario intentó conversar con los manifestantes sin embargo, lo jalaron y le gritaron que se fuera.
Sin embargo, él por su parte insistió en que trató de un diálogo: “Ellos (los campesinos) lo que hicieron fue manifestarse y lo que hizo el Palacio fue recibirlos, es un deber del Palacio, este es un museo de todos los mexicanos. Lo que hicimos fue tratar de dialogar, este es un museo plural y está abierto a todas los mexicanos y a todas las manifestaciones. Lo que hicimos fue atender y escuchar”.
Al ser cuestionado sobre la agresión que él mismo sufrió, dijo “yo no sentí ningún jaloneo. En un diálogo pasan estas cosas y seguiremos abiertos”.
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Respecto a las agresiones físicas y verbales señaló que es “lamentable cualquier acto de violencia, la violencia nunca será la vía para nada y lamentamos que haya sido una persona en específico”. Sin embargo, no fue sólo una persona agredida, EL UNIVERSAL constató por lo menos cinco.
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Uno de los agredidos fue Diego, integrante de la comunidad LGBTI , quien fue trasladado al área médica del Palacio, donde parte del equipo del área médica de la Institución le indicaron que debió haberse retirado antes de que creciera la gresca.
Al ser cuestionado sobre las ofensas homobóficas por parte de los manifestantes, dijo que “todos somos mexicanos y todos debemos escucharnos y respetamos su punto de vista. La libertad de las ideas, diciéndolo con respeto, es el punto esencial para cualquier diálogo, ellos tienen el derecho absoluto de manifestarse y nosotros tenemos el derecho de decir que ciertas demandas son inviables”.
fjb