Más Información
INE arranca proceso electoral extraordinario en municipios de Tlaxcala y Yucatán; esperan participación activa
Se han registrado más de 9 mil jóvenes para participar en elección judicial: Sheinbaum; "aquí no se raja nadie", dice
Caen cinco narcomenudistas en cateos de Marina y Ejército en Iztapalapa; aseguran 170 bolsas de cocaína
Morenistas plantean no aprobar presupuesto para haber de retiro de ministros de la SCJN; "vergüenza les debería dar", dicen
Senado discutirá reformas de Sheinbaum esta semana; votarán nuevas secretarías, extinción de autónomos y delitos que ameritan prisión preventiva
antonio.diaz@clabsa.com.mx
Una de las últimas obras en las que trabajó el artista Gilberto Aceves Navarro (1931-2019) fue Los árboles de la noche triste, una serie de árboles fundidos en metal.
Parte de esa serie fue colocada en el Palacio de Bellas Artes para que acompañara el féretro con los restos del pintor, escultor, grabador y maestro que falleció el domingo a los 88 años. Además de los árboles, el creador fue flanqueado por Gilberto Aceves Navarro a los 68 años, un óleo de 1999, y Los Gendarmes, dos figuras color rojo de 2019.
Al homenaje póstumo llegaron familiares, amigos y colegas, quienes resaltaron aspectos como su generosidad, su amor por México y labor como maestro de varias generaciones.
“Mi padre estuvo hasta el último momento con un lápiz en la mano y con la intensión de generar en la gente una transformación. Fue un hombre que sembró un gran legado de amor por todo México”, dijo Juan Aceves, hijo del artista.
El también director de la Fundación Aceves Navarro agregó que hubo muchos proyectos que su padre dejó pendientes, como la creación de un museo; sin embargo, señaló que está en proceso.
En el homenaje también estuvieron otros artistas, como los pintores Gabriel Macotela y Beatriz Ezban, así como el escritor Luis Ignacio Sáinz Chávez y el historiador Luis Rius Caso. Además de Alejandra Frausto, secretaria de Cultura; Lucina Jiménez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), y Natalia Pollak, directora del Museo de Arte Moderno (MAM).
Luis Rius Caso hizo un recorrido por la vida del autor del mural Canto triste por Biafra. Recordó su primera exposición individual, en 1955, así como el trabajo junto a David Alfaro Siqueiros para la realización de los murales de la Torre de Rectoría de la UNAM, en 1952.
“Su visión de arte se afirmó en un panorama polarizado por los artistas que seguían los principios de la Escuela Mexicana de Pintura y por los jóvenes de la llamada Ruptura. Con ambas tendencias, su propuesta mantuvo puntos de contacto pero también distancias de concepto”, señaló Rius Caso.
Conoce más sobre la vida del artista Gilberto Aceves Navarro aquí
Aceves Navarro estudió en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” y fue profesor en la Academia de San Carlos.
Actualmente, el Museo de Arte Moderno tiene en su acervo 23 de sus piezas, informó Natalia Pollak, directora de ese recinto. “Con la partida del maestro perdemos a una de las últimas voces que renovaron la pintura mexicana en la segunda mitad del siglo XX. Al observar la obra de Aceves Navarro, nos entrega enjambres de trazos vigorosos, colores plenos de dramatismo, figuras antropomorfas, así como grafías que se esconden y sugieren mensajes, pero que al mismo tiempo se visualizan como proyecciones automáticas o impulsos gestuales”, indicó.
En su oportunidad, Luis Ignacio Sáinz Chávez enfatizó en la importancia de Aceves Navarro: “Fue un clásico vivo, un auténtico tesoro. Fueron 88 años de intensa trayectoria y generosa vida, jamás claudicó, por el contrario, siempre insistió”.
Con un breve discurso intervino el pintor Gabriel Macotela, quien fuera alumno de Aceves Navarro. Lo recordó como un maestro generoso.
Tras los discursos comenzaron las guardias de honor, la primera estuvo encabezada por Lucina Jiménez, directora del INBAL; Juan Aceves y su esposa, Sarah Gallagher. Después siguieron amigos e instituciones como la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, que colocó su bandera sobre el féretro.
Al filo de las 15 horas, Alejandra Frausto, secretaria de Cultura; Lucina Jiménez, directora del INBAL; Juan Aceves y su esposa Sarah Gallagher montaron la última guardia de honor; después, acompañados de un cálido aplauso, los restos de Aceves Navarro abandonaron Bellas Artes.
Gallagher declaró que los restos de Aceves Navarro serán cremados aunque, dijo, aún no está definido el espacio final de las cenizas.