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Científicos de las universidades Rice y de Wyoming, ambas en EU, descubren que un tipo de bacterias depredadoras se agrupan y arremolinan formando ‘manadas’ que se asemejan al lienzo ‘ La noche estrellada ’ del pintor Vincent Van Gogh .
Las bacterias Myxococcus xanthus se organizan formando unos círculos llamativos de un milímetro o más de diámetro, que "exhiben una belleza artística", según el microbiólogo Daniel Wall, de la Universidad de Wyoming, coautor del estudio.
Investigadores de la Universidad de California en San Diego descubrieron otra forma de belleza bacteriana : el intrincado patrón de segmentos en forma de anillos concéntricos que adoptan las biopelículas formadas de distintos tipos de células.
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Algunos tipos de bacterias son dignas de pasar de los laboratorios a las galerías de arte . Forman parte del gran conjunto de organismos microscópicos unicelulares que se encuentran entre las formas de vida más antiguas y abundantes del planeta y pueden vivir en todos los medios y ambientes imaginables, incluido el cuerpo humano, presentando formas esféricas, alargadas o espirales.
Como resultado inesperado de una serie de experimentos genéticos, investigadores de las universidades Rice (www.rice.edu) y de Wyoming (www.uwyo.edu) en Estados Unidos, han obtenido grupos de bacterias arremolinadas que recuerdan al famoso cuadro ‘La noche estrellada’ del pintor neerlandés Vincent Van Gogh (1853-1890).
El óleo sobre lienzo ‘La noche estrellada’ (The Starry Night’ en inglés) pintado en 1889, representa la vista desde la ventana orientada al este de la habitación del pintor en un asilo en Saint-Rémy-de-Provence (Francia) antes del amanecer y con un pueblo imaginario y es considerada como la obra maestra de Van Gogh y una de las pinturas más renombradas del arte occidental.
Los científicos de Rice y Wyoming descubrieron la “versión microbiana” de esta obra de arte pictórica al investigar los mecanismos genéticos mediante los cuales las bacterias Myxococcus xanthus pueden reconocer a sus “amigos o parientes cercanos” y diferenciarlos de otros microbios ‘enemigos’.
"Arte bacteriano", bajo el microscopio
Las bacterias Myxococcus xanthus han sido estudiadas en los laboratorios durante décadas como un sistema modelo de la cooperación social y de regulación de los genes bacterianos.
La M. xanthus es una bacteria depredadora que se alimenta de otras bacterias y al carecer de órganos internos para digerir a sus presas, se agrupa en “manadas” familiares para engullir y devorar a las víctimas, incluyendo a otras M. xanthus que no son miembros de su misma familia bacteriana cercana, según Rice y y Wyoming.
Los investigadores experimentaron un nuevo método para transformar a millones de estas bacterias en una “multitud relámpago”, descubriendo que se arremolinaban en un comportamiento no informado anteriormente: organizándose en círculos de un milímetro o más de diámetro.
Al aplicarle colores falsos a las imágenes microscópicas de las colonias de M. xanthus se reveló el llamativo aspecto de las formaciones bacterianas, que recuerdan a ‘La noche estrellada’.
Los científicos utilizaron en su estudio cepas mutantes de la M. xanthus, comprobando que se organizaban en forma de ‘enjambres circulares’ después de cuatro horas, y que al cabo de 12 horas ocupaban toda la ‘placa de Petri’ (recipiente de vidrio de laboratorio) donde eran estudiadas esas bacterias.
Este trabajo no solo revela el comportamiento de una bacteria social, conocida por ser una rica fuente de productos naturales terapéuticos y de agentes utilizados para el control biológico de cultivos, sino que también “exhibe belleza artística”, según el microbiólogo Daniel Wall, de Wyoming, coautor del estudio junto con el bioingeniero Oleg Igoshin, de Rice.
Patrones concéntricos llamativos
Por su parte, otro equipo de investigadores de la Universidad de California en San Diego, UCSD ha descubierto otra forma de belleza microbiológica, al analizar los complejos patrones con los que se organizan las comunidades de células bacterianas, denominadas biopelículas (biofilms).
Los investigadores de la UCSD han descubierto un mecanismo genético que permite a las células bacterianas organizarse en segmentos sorprendentemente sofisticados.
Este hallazgo es parte de las investigaciones efectuadas en los últimos años por el Laboratorio del biólogo Gürol Süel de la UCSD, que han desvelado una serie de características notables exhibidas por los grupos de bacterias que viven juntas en comunidades conocidas como biopelículas.
Las biopelículas son comunidades formadas por células de distintos tipos y prevalecen en el mundo viviente y habitan en las tuberías de alcantarillado, las encimeras de las cocinas e incluso en la superficie de nuestros dientes, empleando sistemas sofisticados para comunicarse entre sí y demostrando una gran capacidad de memoria, según los estudios previos de Süel.
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El laboratorio de Süel, junto con investigadores de las universidades de Stanford (EU) y Pompeu Fabra (España), han descubierto ahora que las células dispares de una biopelícula se organizan en patrones elaborados, regulados y complejos, una característica que hasta ahora sólo se había asociado a organismos de nivel superior, como plantas y animales.
Han descubierto que a medida que la biopelícula se expande y consume nutrientes, se produce una ‘ola’ que congela a cada célula en un momento y posición específicos, creando un intrincado patrón de segmentos repetidos de distintos tipos de células, en forma de anillos concéntricos, según la UCSD.
"Estamos viendo que las biopelículas son mucho más sofisticadas de lo que pensábamos. Estas comunidades bacterianas no son sólo pegotes de células", señala Süel.
Ricardo Segura.
melc