La emoción del inicio y la nostalgia del final son emociones que destacaron en las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de México 68 respectivamente y siempre con un Estadio Olímpico a reventar.
En aquella edición, durante el desfile de delegaciones resaltó la diferencia entre Alemania y Alemania del Este . También llamó la atención que por primera vez en la historia haya sido una mujer quien encendió el pebetero.
Ambas ceremonias se realizaron en medio de constantes comparaciones con el trabajo de Tokio 64 . El príncipe Felipe de Edimburgo estuvo presente, como presidente de la Federación Ecuestre Internacional.
Foto: archivo El Universal
El antecedente de la matanza del 2 de octubre no pasó desapercibido, según indica el testimonio de un estudiante que asistió al recorrido de la llama olímpica: “Ojalá que después de terminadas las competencias se resuelvan los problemas que quedaron pendientes mientras se celebra este evento que traerá mucha fama al país”, dijo.
Estas son algunas historias de los Juegos Olímpicos de México 68 que registró EL UNIVERSAL:
Brillante inicio de los Juegos Olímpicos
13 de octubre de 1968
Desde las primeras horas una corriente humana se dirigió al estadio para presenciar la apertura de los Juegos Olímpicos. En el Estadio Olímpico se presenciaba un marco esplendoroso.
Lleno a su capacidad, con gente en pie en escaleras, pasillos, etc., el escenario estaba preparado para que la juventud de todo el mundo desfilara por la pista ante 80,000 espectadores y para que su imagen fuera llevada a todo el mundo.
El entusiasmo se desbordaba a momentos. Los colores de las pancartas, de los globos amarrados fuera del estadio, las fanfarrias, la audición de la Banda de las Bahamas y luego los abanderados de Arezzo de Italia, con sus trajes medievales, hicieron que el ambiente -en un día magnífico- fuera único.
Foto: Hemeroteca El Universal
El desfile
En cuanto el Presidente Díaz Ordaz y su comitiva oficial ocuparon sus asientos en el palco presidencial, que ayer fue estrenado, ya que fue renovado, fueron soltados los cinco enormes globos, colocados en el centro de la pista y que forman los cinco aros olímpicos.
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La elevación de esos globos, recibida con júbilo, fue la señal para que se iniciara el desfile de las delegaciones abriéndolo el de Grecia , representativo de la tierra donde se reiniciaran los Juegos Olímpicos de la Era Moderna .
Foto: Hemeroteca El Universal
Posteriormente los contingentes desfilaron conforme el abecedario, cerrando el grupo de México.
Magnífica impresión causó la presentación de la delegación de Alemania, pues las muchachas llevaban un uniforme color coral y los hombres color beige, marchando muy bien y siendo de los conjuntos más ovacionados.
Vino en seguida el grupo de Alemania Este, uniformes de color oro viejo, que contrastó con los de la otra Alemania.
Fotos: Hemeroteca El Universal
La duración del desfile fue de 34 minutos. Tras los mensajes del arquitecto Ramírez Vázquez , presidente del Comité Olímpico, hizo su entrada al estadio la Bandera Olímpica, portada de la Escuela Naval Militar. Apenas desaparecían los cadetes, se escucharon las notas de la bella música japonesa “Sakura”, haciendo su entrada un grupo de señoritas japonesas custodiadas por los cadetes, uno de los cuales portaba la bandera oficial.
Al llegar frente al podium el cadete que portaba la bandera olímpica oficial, subió y la puso en manos del alcalde de Tokio, señor Ryokichi Minobe, quien la entregó al presidente del COI, Avery Brundage que a su vez la entregó al alcalde la capital, Alfonso Corona del Rosal.
Fotos: Hemeroteca El Universal
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Entusiasmo del pueblo
Por J. Tomás Rodríguez
El gran entusiasmo que siente el pueblo humilde de México con la iniciación de la XIX Olimpiada quedó manifiesto cuando por las calles y avenidas por las que pasó la Antorcha Olímpica , se volcó el ciudadano humilde que no pudo conseguir el boleto para asistir al bello espectáculo que fue la inauguración.
Ancianos, mujeres, niños de todas clases sociales se unieron en las calles para tributar cálida ovación a los jóvenes que portaron la Antorcha. Todos los habitantes de la ciudad salieron de sus casas y se apostaron a lo largo de la ruta con banderas, serpentinas, confetti (sic.) y flores.
Fotos: Hemeroteca El Universal
El doctor Eduardo López, acompañado de su familia esperó desde antes de las diez de la mañana el paso de los antorchistas. Portaba una moderna y valiosa cámara “para tener como recuerdo este acto inolvidable”. Dijo también: “Es mi opinión que nuestro país hizo muy bien en haber pedido esta Olimpíada. Había que quitar el concepto generalizado en el extranjero de que en México todos somos puros indios y andamos vestidos como tales por las calles”.
Foto: Hemeroteca El Universal
Mariano Cosio Ledezma lamentó que su economía no le permitiera asistir a los diferentes deportes.
“Ojalá que después de terminadas las competencias se resuelvan los problemas que quedaron pendientes mientras se celebra este evento que traerá mucha fama al país”, dijo el estudiante universitario de ingeniería Víctor Torres.
Foto: Hemeroteca El Universal
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México impuso una novedad
Por Raúl Oropeza R.
Varias cosas nuevas hubo en la brillante ceremonia inaugural de los XIX Juegos Olímpicos.
En primer lugar, el hecho de que haya sido una mujer la que cubriera el último relevo del “Fuego Olímpico” y prendiera el pebetero .
Hasta ayer, sólo hombres eran los que lo habían hecho.
México impuso esa novedad.
Enriqueta Basilio fue la responsable en encender el pebetero. Foto: archivo El Universal
El príncipe Felipe jugará seis partidos de polo aquí
Por Ray Vargas
El príncipe Felipe, duque de Edimburgo , debe llegar hoy a esta Capital para asistir a los Juegos de la XIX Olimpiada, en su calidad de presidente de la Federación Ecuestre Internacional.
El esposo de la reina Isabel II de la Gran Bretaña sancionará con su presencia las competencias olímpicas, de Doma, Prueba de los Tres Días y Gran Premio de Salto Copa de las Naciones.
Fuera de sus funciones oficiales, como presidente de la FEI, el príncipe Felipe desarrollará una intensa actividad deportiva, como que él mismo es un ferviente cultor se los deportes hípicos y muy especialmente del polo.
Fotos: Hemeroteca El Universal
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Campamento olímpico femenil
En la delegación de Etiopía no viene ningún elemento femenino. La razón es que a la mujer de ese país no le llama la atención la competencia deportiva. Es hogareñas y sus inclinaciones principales son el baile y el canto. Una demostración de su afición por el arte es que en el grupo etiope que participa en la Olimpiada Cultural sí hay damas.
El romance de Patricia Arevala con el checoslovaco Iban Kormanak se inició el pasado 17 de septiembre. Ella es edecán. Están felices y ya hacen planes de matrimonio. Dice Patricia que piensa casarse en 1969 en Checoslovaquia.
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Fue la clausura una fiesta de extraordinario colorido
28 de octubre de 1968
Foto: Hemeroteca El Universal
Por Raúl Oropeza R.
Todo tiene su fin.
Y el de los XIX Juegos Olímpicos que hemos disfrutado durante quince días llegó ayer, con la ceremonia de clausura más extraordinaria que hayamos presenciado.
Fue una fiesta plena de colorido, de sentimiento patriótico, la efectuada en el Estadio Olímpico 68 , con un marco esplendoroso formado por miles de personas que, haciendo vibrar el Estadio con los gritos de “México, México, México”, hicieron que todos los atleras integrantes de las delegaciones extranjeras se unieran como uno solo para participar de esa euforia que embargó a todos.
Con las tradicionales “ Golondrinas ”, ejecutadas por 800 mariachis, se dio el adiós a los atletas.
El “alavío” “alavao” se ha de haber escuchado hasta el extremo sur de la ciudad. 70,000 gargantas, como una sila, lanzaron al aire ese grito, al que siguieron muchos más.
Apenas se apagaban las notas del Himno Nacional, surgió espontáneo del pueblo el número que no estaba en el programa y que por su sencillez y vistosidad dio al acto un colorido inusitado. Empezaron en la tribuna oriente a agitarse unos sombreros y a los 10 segundos eran 30 o 40,000 los sombreros que se agitaban en medio de un entusiasmo enorme y la gente que nos los tenía sostenía en su diestra lo que encontraba.
El júbilo se interrumpió cuando las fanfarrias señalaron que el desfile de las enseñas delegaciones, precedidas por las pancartas.
Foto: Hemeroteca El Universal
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Se apaga el fuego
Desaparecía por el túnel norte el grupo de cadetes que llevaban la bandera Olímpica y se ejecutaban las últimas notas de “Las Golondrinas”, cuando se escuchó el toque de silencio que señalaba que el Fuego Olímpico que ardiera durante 15 días en el pebetero del Estadio estaba extinguiéndose.
Con el Estadio a obscuras, el toque de silencio hizo que uno se estremeciera. Todas las miradas se dirigieron al pebetero, donde lentamente se apagaba el fuego… pero surgió de pronto el rugido de alegría de la multitud cuando un cohete dio la señal para que los mariachis entonaran las alegres notas del son jalisciense “La Negra” y después, los cohetes empezaron a surcar el cielo para desgranar sus múltiples y bellas luces de colores sobre el Estadio.
Espectáculo sin precedentes. Difícil de describir. Amalgama de colores que dejó asombrados a todos, pues nuestros artífices de la pirotecnia también pusieron su grano de arena a la brillantez de los Juegos y lograron con esa lluvia multicolor que durante diez minutos cayó sobre el Estadio.
Si en Tokio también se lucieron con sus luces de colores, aquí los superamos en mucho y los coheteros en esta ocasión no fueron silbados, sino aplaudidos pues su trabajo vino a redondear el espectáculo maravilloso que presenciamos 70,000 espectadores y aproximadamente 500 millones por televisión.
Foto: Hemeroteca El Universal
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Al mismo tiempo que las luces debangala cubrían el Estadio, en el tablero eléctrico en donde aparecía “México 68”, cambió para presentar “ Munich 72 ”, en tanto los mariachis entonaban de nuevo “Las Golondrinas”.
Y entonces vino el delirio, la locura. 70,000 gentes agitaban sombreros, pañuelos, etc., despidiendo a los atletas que en medio del júbilo popular rompieron todos los protocolos y se pusieron a dar vueltas por la pista, uniéndoseles a poco directivos, edecanes y espectadores, que rompieron las barreras gustosos para formar parte de esta manifestación.
Y cuando el reloj señalaba las 19.45 horas, la fiesta popular seguía… los atletas en la pista del Estadio parecían no querer abandonarla, como tampoco lo hacía el público que permanecía de pie en sus lugares aplaudiendo entusiastamente a esos jóvenes que nos hicieron emocionar durante quince días con sus hazañas...
Emotivo adiós a los deportistas
Por Manuel Barragán
Faltarían palabras para describir a satisfacción la fiesta culminante de los XIX Juegos Olímpicos.
Desde las 6.00 horas, “todo México” se volcó al escenario, al Estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria , para asistir a la ceremonia de clausura que originalmente estaba señalada para las 18 horas y después se avisó no sería sino media hora después. Pero ello no importaba, solamente había una idea unánime: ser testigos del gran acontecimiento, del adiós a los deportistas.
Fotos: Hemeroteca El Universal
Auténticos ríos humanos hacia el estadio, interminables.
Para las 9.00 horas el estadio comenzó a llenarse. A las 14.00 horas el inmenso granderio estaba a reventar, pero la gente no cesaba su empeño de estar presente en la fastuosa reunión.
La prueba hípica hizo más “amable” la larga espera que en ningún momento fue fastidiosa para nadie, por el contrario. De mil formas se entretenía los asistentes.
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Emoción y tristeza se unieron ayer
Dos representantes de naciones africanas, que se negaron a dar sus nombres, dijeron a EL UNIVERSAL que lloraron ante el espectáculo tan extraordinario que presentó el Estadio 68 en la ceremonia de clausura.
Dijeron que se sintieron alegres por el espectáculo en el que se olvidaron los prejuicios y estuvieron hermanados los ciudadanos del mundo, sin distingos de color, de raza o credo.
“Todos gozaron por varios minutos de un ambiente de fraternidad y alegría”. Desgraciadamente fue por unos cuantos minutos porque a partir de hoy, cada quien volverá a sus ocupaciones y a sus problemas, terminó diciendo.
Foto: Hemeroteca El Universal
Empezó a apagarse la animación en Villa Coapa
Villa Coapa comenzó a ser abandonada ayer domingo.
Sin embargo, cada uno de los que habitó en este lugar se lleva los mejores recuerdos, anécdotas y detalles de lo que aconteció durante los 16 días en que se desarrollaron los XIX Juegos Olímpicos .
El éxodo se inició, y aunque en pequeños grupos la vida en Coapa , que ya se había hecho una costumbre, se vio un poco apagada.
Todavía ondean las banderas de los países participantes en los mástiles colocados ex profeso. Estas serán arriadas el día 7 de noviembre, en que se esfumará el espíritu olímpico en este lugar.
Desde temprana hora, el movimiento de los habitantes de la Villa Coapa se inició, unos para preparar sus valijas de viaje, otros para hacer la compra del objeto de recuerdo o el regalo en las tiendas de artesanías ubicadas allí mismo.
Foto: Hemeroteca El Universal
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Hubo otros que tan pronto como desayunaron, redactaron unas cuantas letras para avisar a sus padres la fecha y hora de su llegada a su país de origen.
Y en todo el perímetro de Villa Coapa se vieron escenas de despedida. En contraste, algunos grupos llegaron de paso para residir a Villa Coapa. En unos días más abandonarán México. En fin, Villa Coapa todavía no pierde su ambiente deportivo. Este poco a poco decrece y se irá perdiendo para dejar al final el recuerdo olímpico imborrable.
Últimos actos
Con dos actos culminarán las actividades en las Villas Olímpicas: una excursión para periodistas extranjeros al centro vacacional en Oaxtepec, para el día 30 del actual, y el gran baile de gala que se efectuará en el salón “La Troje” de la Hacienda de los Morales, el viernes 8 de noviembre a partir de las 21 horas.
fjb