Más Información
VIDEO: Alito Moreno felicita a Yamandú Orsi por triunfo en Uruguay; se reúne con el expresidente Pepe Mujica
Nuevo frente frío azota la CDMX y el Valle de México; se esperan temperaturas heladas de -5 grados en algunos estados
Pensión Bienestar amplía cobertura en Michoacán; 48 mil mujeres de 63 y 64 años se suman a apoyo económico
El estado de salud mental de Vincent van Gogh es bien conocido entre sus seguidores. Fue internado en un asilo mental después de arrancarse la oreja. Su causa de muerte fue suicidio -se disparó en el pecho- y para entonces estaba en quiebra. Pero, se desconocía que el artista de alguna forma financió el tratamiento de su hermana menor, Willemien van Gogh , quien también padecía de problemas mentales.
Cientos de cartas inéditas de familiares y amigos del pintor, que se encuentran en los archivos del Museo de Van Gogh en Ámsterdam , han sido estudiadas por el historiados Willem-Jan Verlinden . Los documentos sólo están en neerlandés, por lo que su contenido no está disponible en otro idioma, y dan cuenta sobre las personas que rodeaban a Van Gogh, revelando así más detalles sobre su vida.
Algunas misivas fueron recopiladas en el libro “The Van Gogh Sisters” (Las hermanas de van Gogh), que se publicará por la editorial Thamen & Hudson en abril.
Lee también:
Arma con la que se suicidió van Gogh. Foto: Stephane Briolant, AuctionArt/Drouot vía AP, archivo
La historia de Willemein van Gogh
Willemien era la menor de las tres hermanas de Vincent van Gogh; el arte y la literatura eran sus intereses principales, pero lo que la conectaba de forma definitiva a su hermano era su estado de salud mental. Ella fue internada en 1902, pasó casi 40 años en una institución mental, hasta su muerte en 1941.
En 1909, Anna -la mayor de las hermanas- escribió una carta a Jo Bonger -esposa de Theo, hermano de van Gogh- sobre haber vendido una de las obras que el pintor le había dejado a su hermana Willemien para así poder pagar su estancia en el asilo. En el documento se lee a Anna sorprendida porque el regalo de Vincent les resultó útil: “Quién lo hubiera pensado que Vincent contribuiría al tratamiento de Wil de esta manera”.
Lee también:
En esa misma carta, se puede ver que Theo, un comerciante de arte, siempre creyó en el talento de su hermano. Ana escribió “Theo siempre dijo que esto pasaría, pero qué sucesión de eventos tan inesperados, con resultados sorprendentes”.
"Retrato de una joven campesina", de Vincent van Gogh. Foto: EFE/SOTHEBY'S, archivo
El aumento de precio de las obras de Vincent van Gogh sucedió después de una exposición de su obra en el Museo Stedelijk en 1905.
Lee también:
“Las hermanas van Gogh tuvieron que vender sus pinturas para mantenerse. Conforme él se volvió más y más famoso y los precios de sus pinturas aumentaron, él estaba de alguna forma financiando a sus hermanas, incluso mucho después de su muerte”, explicó Verlinden al medio inglés “The Guardian”.
En el resto de la carta, Anna habla sobre la experiencia de Willemien en el asilo, lugar donde sólo leía el libro “Aurora Leigh”, de Elizabeth Barrett Browninig, y bordaba para las enfermeras. Detalla que era renuente a los paseos y que por las mañanas alimentaba a los pájaros. También cuenta sus métodos para tratar de animarla, como comprándole pantuflas de piel, con la esperanza de que algo la haga “superar” esa situación.
El contenido de otras cartas
En ese mismo archivo que resguarda el Museo Van Gogh, hay una carta escrita a Willemien por una de sus amigas, quien buscaba animar a la hermana menor de Vincente van Gogh, después de enterarse de que el artista se había cortado la oreja y tenía problemas mentales, por lo que había sido internado.
Carta del Dr. Félix, quien atendió al pintor tras cortarse la oreja. Foto: EFE/Robin Van Lonkhuijsen, archivo
Lee también:
“Ese pobre hombre, qué terrible, tan enfermo -digo, de esa manera- y además, tan lejos… entiendo tu sentir a la perfección… Ir a un sanatorio suena fuerte, pero ¿sabías que ningún experto recomendaría posponerlo por mucho tiempo? Los pacientes sufren menos porque reciben el tratamiento adecuado. […] Qué bendición que no haya estado solo, sino que tuvo ayuda. ¿Quién te dirá lo que pasará ahora? ¿ Paul [ Gauguin ] o el doctor del asilo?”, se lee en la misiva firmada por Margaretha Meijboom, que data de 1888.
Hans Luijten
, otro investigador del archivo, aseguró a ese mismo medio que estas cartas son una “mina de oro” y que le gustaría recopilar qué decían los familiares de Vincent van Gogh sobre él; aseguró que esperan publicar “una por una” de las cartas en un futuro próximo.
fjb