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Un día después del sismo del 19 de septiembre en la Ciudad de México, ingenieros civiles e ingenieros geomáticos de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM se dedicaron a realizar una inspección visual detallada de ésta y otras seis facultades (Ciencias, Medicina, Química, Medicina Veterinaria y Zootecnia, Música y Artes y Diseño), así como de la Unidad de Posgrado de CU y de las preparatorias 5, 6 y 8. Por fortuna, ninguna de estas instalaciones sufrió daños mayores.
Al día siguiente, 40 profesores y 500 alumnos de esa misma facultad organizaron brigadas e inspeccionaron muchas de las edificaciones afectadas en distintos puntos de la capital del país y del Estado de México.
“Nuestra tarea no consistió en prestar ayuda como rescatistas, sino en determinar si las construcciones que estaban en pie eran habitables y, si no lo eran, establecer si podían ser reparadas o no”, dice Germán López Rincón, jefe de la División de Ingenierías Civil y Geomática de la FI.
Al cabo de dos semanas, los ingenieros pumas revisaron cinco unidades médicas familiares del Instituto Mexicano del Seguro Social; 75 viviendas en la delegación Iztapalapa; 25 en Tulyehualco, delegación Xochimilco; 20 en la delegación Magdalena Contreras; 20 edificios del fraccionamiento Los Girasoles, en Villa Coapa, delegación Coyoacán; ocho en las colonias Roma y Condesa, en Cuauhtémoc; y 25 de la Unidad Habitacional Tepozanes, en Los Reyes La Paz, Estado de México.
“Por cada edificación revisada se hizo una cédula en la que se anotó cuáles eran sus condiciones estructurales. Asimismo, aquí, en esta división, desarrollamos una base de datos con un sistema de información geográfica que ya permite ubicar todas las construcciones que se verificaron y saber si presentan algún daño o no, y en caso de que sí, en qué grado.”
López Rincón espera transmitir muy pronto esta información, así como la contenida en las cédulas, a Protección Civil o a alguna autoridad de la ciudad para que pueda aprovecharla y decidir qué se hará con esos inmuebles.
Además, tres brigadas de ingenieros topógrafos geomáticos de la UNAM colaboraron destacadamente en los trabajos de rescate que se llevaron a cabo en el edificio de la avenida Álvaro Obregón número 286, en la colonia Roma. Como se recordará, esta construcción no se colapsó completamente, por lo que dichos trabajos resultaban difíciles y peligrosos.
“Básicamente, nuestra función fue reportar cada cierto tiempo a los rescatistas y a los encargados del control de mando si las lecturas que obteníamos con nuestros instrumentos indicaban que el edificio estaba estable o no”, señala la profesora María Elena Osorio Tai, quien encabezó una de esas brigadas de la FI.
Desde el lunes 25 de septiembre hasta el miércoles 4 de octubre, alrededor de 70 profesores, alumnos y ex alumnos de la carrera de Ingeniería Geomática laboraron en ese punto.