En cinco años, desde que en diciembre de 2017 lanzaron la editorial Grano de Sal en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara , con los tres primeros títulos de un catálogo que ya supera las 50 obras, la editorial ha alcanzado logros como publicar a cinco premios Nobel: Venki Ramakrishnan, Kailash Satyarthi, Esther Duflo, George Smoot y Peter Doherty, recién publicado, pero además se ha convertido en una impulsora de proyectos colectivos entre editoriales y librerías independientes.
Sin embargo, también ha atravesado casi la mitad de su vida productiva en medio de la pandemia, de una crisis económica y de una mayor ausencia de políticas públicas a favor del libro. Con todo, el balance es positivo y por ello el lema de celebración de este primer lustro de vida es: “50 libros, 5 años, 5 premios Nobel”.
“Se nos hacía muy difícil no hacer una celebración, ver que estos números se estaban confabulando: 50 libros, cinco años, cinco premios Nobel, por eso además de nuestra programación editorial habitual queríamos hacer algo especial para celebrar esa promesa cumplida”, asegura Olmo Balam Juárez, director editorial de Grano de Sal, quien señala que también es una mirada al futuro.
La propuesta de este festejo es hacer una especie de retrospectiva de lo que ha sido el proyecto editorial en estos cinco años, pero también quieren mirar al futuro, “decir: ‘bueno Grano de Sal ya cumplió cinco años, esto es lo que sigue’”, afirma el editor, que desde hace nueve meses está al frente de la editorial, luego de la salida del cofundador, Tomás Granados Salinas.
“De hecho ahora ya no son 50, son 52 los títulos que tenemos en el catálogo, y los que faltan para este año. El futuro es una parte importante del festejo: qué sigue, qué queremos hacer y conservar el espíritu. Sí, es muy cierto esto que se dice, que los editores imprimen una huella al sello, pero yo creo que llegó un momento en que el sello por sí solo habla y eso lo he visto en estos nueve meses, reconocer esa voz, reconocer ese coro que son los 50 libros y sumar más voces a ese coro. Tratar de continuar con esa línea que ha caracterizado a Grano de Sal que es una editorial que busca diálogos o iniciar conversaciones sobre diversos temas, ya sea de historia o de actualidad o de ciencias naturales e incluso de arte”, afirma el editor.
Olmo Balam reconoce que ha sido todo un desafío estos últimos años, pero no es exclusivo de Grano de Sal, pues a pesar de que se apoyan mucho en las coediciones, también es una de las razones de festejo, que a pesar de todas estas dificultades el sello ha salido adelante y va a seguir adelante. “Obviamente hay impacto económico, pero una de las vocaciones centrales de Grano de Sal es buscarse nuevos caminos o nuevos apoyos, o nuevos aliados, parte de ellos viene de mostrar el trabajo que se ha hecho”.
El editor opta por hacer el balance del catálogo que recibió en noviembre de 2021: “Es un catálogo formidable, que no ha perdido su vigencia, nos parece que son libros que siguen siendo muy actuales, que pueden seguir haciendo más fértil los campos de discusión en los que se insertan y es una de las cosas que no anima a hacer esta celebración como para decir ‘miren aquí está todo el trabajo que se ha hecho, aquí están los libros’ por eso todos los eventos que estamos organizando giran alrededor de los libros y para demostrar que se pueden hacer buenos libros a pesar de las dificultades”.
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Su reto es mantener la línea editorial de Grano de Sal, su apuesta por temas y abordajes de altísima calidad, libros que aunque sí tienen una inclinación académica, eso es la distingue como una editorial que da apertura. Les interesan los temas que pueden ser muy especializados o abrumadores a primera vista y traerlos para los lectores en general que estén interesados en el presente sobre temas de historia, economía, ciencias sociales, economía, ciencias naturales, e incluso el arte.
“Una de las cosas que nos caracteriza y define mucho el camino y facilita mucho cómo elegir nuevos libros y cómo buscar nuevos títulos es que sean libros que puedan hablarle a los lectores desde, por supuesto, una perspectiva informada, pero que no sea exclusivamente académica, que puedan ser disfrutables hasta cierto punto; eso es algo que siempre va a mantener Grano de Sal”, afirma Olmo Balam Juárez, quien habla del festejo por los 50 años y los 52 títulos.
Durante julio y agosto, y en colaboración con diversas instituciones organizan mesas de diálogo, presentaciones de libros y “un festejo a lo Grano de Sal”: la editorial y diversas librerías amigas obsequiarán libros del catálogo de la editorial a los lectores. A partir de hoy que presentan “Cómo ganar el premio Nobel”, de Doherty, en la BUAP, y hasta el miércoles 17 de agosto, han organizado una serie de actividades celebratorias, para presentar otros de sus títulos, como “Desigualdades”, de Raymundo M. Campos Vázquez.
Entre otras de las actividades destaca la presentación de “Defender el agua”, de Robin Broad y John Cavanaghg, el próximo jueves 21 de julio a las 19 horas, en el Centro de Exploración y Pensamiento de la Ibero; y la presentación de la reedición aumentada de “Vida de fray Servando”, de Christopher Domínguez Michael, el miércoles 3 de agosto, a las 18 horas en El Colegio Nacional; así como la mesa “La historia con un grano de sal”, con la participación de Cristina Gómez Álvarez, Susana Sosenski y Rebeca Villalobos Álvarez, el martes 9 de agosto a las 19 horas en el Colegio de San Ildefonso.
Pero en lo que resta del año van a seguir enmarcando las novedades que vienen en este quinto aniversario. Va a salir un nuevo libro muy pronto, titulado “De la libertad”, de Cass Sunstein; además publicarán el libro “Sí se puede”, de Marshall Ganz, con estrategias para crear cambios en la política, en las organizaciones; además sumarán el sexto libro de un premio Nobel, el economista “Pensar verde”, de Joseph Stiglitz; y “Siglo de la cosmología”, de James Peebles.
Entre los proyectos del próximo año publicarán “Barrio latino”, de Andrew K. Sandoval-Strausz, un libro sobre cómo los inmigrantes latinos transformaron las ciudades estadounidenses, que va a contracorriente de la idea trumpista de que los inmigrantes latinos arruinaron las sociedades, cuando en realidad los autores muestran que han salvado a ciudades como Dallas y Texas.
“Seguiremos esta línea de libros de actualidad que hablen desde perspectivas muy innovadoras y que ayuden al lector a incidir en su realidad, no solamente que sea un apoyen su erudición, sino cómo cambiar las cosas y cómo encontrar prácticas o métodos que nos ayuden a incidir en la realidad”, concluye Olmo Balam Juárez, director editorial de Grano de Sal.
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