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Los diseñadores Yael Mer y Shay Alkalay fundadores de Raw Edges Design Studio publicaron el pasado 12 de abril en su cuenta de Instagram algunos de los diseños con los que colaboraron con la marca Louis Vuitton para la colección Objets Nomades. Una de las piezas, modelo R98619, cuenta con bordados tradicionales de artesanos de Tenango de Doria, Hidalgo.
A los pocos días de la publicación, los diseñadores comenzaron a recibir quejas de algunos usuarios por el uso de los bordados mexicanos. “¡Es apropiación cultural! Debería darles vergüenza. Eso es mexicano”, les escribió una persona. En respuesta Raw Edges, escribió: “Entiendo muy bien su preocupación, este es un tema muy importante, pero agradecería que verificaran la información antes de publicarla. Nuestra silla prototipo que se presentó en Milán no estaba hecha de lienzos impresos sino de un bordado original de México. Las piezas finales de producción se realizarán en colaboración con los artesanos locales de México”.
En otra respuesta los diseñadores, añadieron: “los artesanos locales en México proporcionarán el textil. Lástima que la mayoría de los seguidores no verifican los hechos antes de comentar”.
Ayer, EL UNIVERSAL, solicitó a los diseñadores más información sobre el proceso creativo que mantuvieron con los artesanos mexicanos. En respuesta, Shay Alkalay indicó que la declaración al respecto la debía dar la marca.
Por su parte, Louis Vuitton no respondió a EL UNIVERSAL cómo y a través de qué institución están en contacto con los artesanos, e indicó que la única declaración que harán es: “Actualmente estamos en una relación con los artesanos de Tenango de Doria en el estado de Hidalgo, México, con la perspectiva de colaborar juntos para producir esta colección”.
Ayer, luego de que los medios de comunicación dieran a conocer una carta que el pasado 5 de julio Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, envió a Héctor Pardo, director de Comunicación y Relación con clientes Louis Vuitton México, Centroamérica y el Caribe; la marca borró de sus redes sociales y de su página de Internet las imágenes con la silla que contenía los bordados tradicionales.
En la misiva Frausto señaló que “México no está cerrado al diálogo con el mundo”, por el contrario, por ello, “les proponemos participar en una mesa de trabajo donde dialoguemos a la par empresa, gobierno y comunidades”.
Y agregó que “nos sentimos obligados a consultarles, de manera respetuosa, si para la elaboración de la silla buscaron, y en su caso, contaron con la colaboración de la comunidad y de sus artesanos”.
Al cierre de la edición, la Secretaría de Cultura, a través de Comunicación Social, indicó que no han tenido ninguna respuesta de parte de la marca Louis Vuitton.
No es la primera vez que Frausto escribe a una firma de moda, el 10 de junio, la secretaria pidió a los diseñadores Carolina Herrera, fundadora de la marca del mismo nombre, y a Wes Gordon, director creativo de la compañía y quien encabeza la colecció́n, dar a conocer los fundamentos para hacer uso de elementos culturales de Hidalgo, Oaxaca y Coahuila, que están presentes en diferentes prendas.
***Con información de Antonio Diaz