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“En 2019 no podemos asumir que un grupo que se siente heredero de ciertos valores, pretenda destruir y censurar un trabajo de libertad de expresión y libertad artística. Es perfectamente razonable que a ellos no les guste y no estén de acuerdo, pero no es un criterio para eliminar una obra”.
Así analiza Iván Ruiz, investigador y director del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM , la polémica que ha causado en algunos grupos la obra “La Revolución”, de Fabián Cháirez, que es parte de la exposición “Emiliano. Zapata después de Zapata” , que se exhibe en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
Iván Ruiz
destaca el trabajo del investigador y curador Luis Vargas: “Esta muestra es el resultado de una investigación de años, más de cinco o seis, donde Luis Vargas (curador de la muestra) analiza la diáspora de la iconografía de Zapata en diferentes escenarios y contextos históricos, de ahí que el título de la muestra. 'Emiliano. Zapata después de Zapata' justamente no está analizando como tal al personaje histórico sino a una red de configuraciones que diferentes comunidades, ethos y afectos que se han activado a partir de esa imagen que por supuesto está cargada de un nivel heróico, patriótico, revolucionario pero que también es susceptible de recibir otro tipo de cargas afectivas, ideológicas y políticas, como es el caso del discurso Queer”.
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La muestra, que se expondrá en Bellas Artes hasta el 16 de febrero, reúne 140 obras en distintos soportes. Para Iván Ruiz, la exposición confirma que las curadurías son procesos de investigación exhaustivos y que no necesariamente tienen que complacer al público pero además que “herir una susceptibilidad tampoco es un criterio para censura y menos para querer provocar un acto de iconoclasia como lo ha manifestado el nieto de Zapata al decir que quiere ir a incendiar el cuadro”, asegura Iván Ruiz.
El escritor recuerda que en diferentes momentos y países, personajes históricos que son retomados en obras, han provocado polémicas, desde Chile con Salvador Allende, Cuba con José Martí. Añade que la familia no es dueña de la memoria de Emiliano Zapata y que el sentido de la muestra no es biográfico: “No es tanto la biografía de Emiliano Zapata, sino es buscar en esta ola de representaciones la variedad de discursos que giran en torno a él y eso no es patrimonio de la familia sino es patrimonio cultural”.
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Ivám Ruiz –autor del libro “Docufricción”-- explica que la investigación de Luis Vargas comenzó con la tesis de doctor en Austin, una tesis sobre la diáspora de Zapata, cómo viaja la imagen de una comunidad a otra y cómo produce la resignificación. “Esta muestra es resultado de esa investigación, es decir, no es resultado de asociaciones incoherentes o que no tengan razón de ser, hay un trabajo detrás que es muy serio, riguroso que fue el que permitió que hubiera una selección como la que se muestra”, concluye Iván Ruiz.