Más Información
Ramírez Cuéllar propone una Cumbre urgente entre México, EU y Canadá; legislador busca fortalecer unión de América del Norte
Detienen a persona vinculada al homicidio del magistrado Edmundo Román Pinzón; Fiscalía de Guerrero continúa con las indagatorias
Sheinbaum entrega tarjetas Pensión Mujeres Bienestar en Morelos; más de 16 mil derechohabientes serán beneficiadas
PAN cuestiona precio de la gasolina; "es un golpe directo al bolsillo de las familias mexicanas": Jorge Romero
Consulados de México en EU implementan acciones de apoyo a connacionales; inauguran primera ventanilla de salud en Cleveland
cultura@eluniversal.com.mx
Madrid.— Cuando era adolescente a William Kentridge le dijeron que para ser un verdadero artista debía centrarse en una sola de las disciplinas que practicaba, dibujo, escultura, teatro, cine. Entonces Kentridge fracasó y el resultado de ese fracaso puede verse en el Museo Reina Sofía de Madrid en Basta y sobra.
El propio Kentridge (Johannesburgo, Sudáfrica, 1955), Premio Princesa de Asturias de las Artes 2017, contó esta anécdota en la presentación a la prensa de una exposición que “nace de la supervivencia a través del fracaso”, aseguró.
Kentridge reivindicó “la impureza” de su arte y explicó que el título de la exposición, Basta y sobra, tiene relación con el concepto freudiano de sobredeterminación: “Un dibujo sería suficiente para expresar algo, pero haces 15: es la presión de las imágenes que luchan por emerger”.
Dibujos, collages, maquetas, marionetas, películas animadas y grabaciones de sus montajes de teatro y ópera forman parte de la retrospectiva de este polifacético artista, comprometido social y políticamente y con una mirada crítica con el colonialismo y el apartheid.
La exhibición que presenta en el Reina Sofía se vertebra en torno a tres de sus obras de teatro y cuatro de sus óperas.
En todas ellas, explicó la comisaria Soledad Liaño, se ponen de manifiesto varias constantes de la trayectoria de Kentridge: son historias con un solo protagonista, sea verdugo o víctima; y dramas que denuncian las lacras de la tiranía, sin renunciar a lo absurdo y lo grotesco para desenmascarar los hechos.