Una exposición inaugurada este martes en la ciudad de Sao Paulo reúne una selección de obras del artista español Antoni Tàpies (1923-2012) para poner en valor su aportación innovadora al mundo del arte contemporáneo, sobre todo en el uso de materiales como cuerdas o arena sobre los óleos.

La galería Bergamin & Gomide albergará desde este martes y hasta el 27 de abril 10 creaciones del artista catalán, todas ellas producidas a partir de los años setenta y cargadas de la fuerza y el espíritu rebelde que caracterizaron su carrera.

"Tàpies encontró muchas de sus inspiraciones en la calle, en los muros, en palabras de las protestas que hacían las personas. Escribía mucho y era un persona muy políticamente involucrada", afirmó a Efe el director de la galería, Thiago Gomide.

Se trata de la primera muestra a título póstumo de Tàpies en Brasil , donde no se exhibían sus obras desde hace cerca de 15 años, pues la última vez fue en 2004.

La idea es poner en valor la aportación de Tàpies al arte plástico, pues es considerado como uno de los pioneros en utilizar nuevos lenguajes, formas y materiales.

"Es un artista que trabajaba con expresión, con mucho movimiento del cuerpo", señaló Gomide.

Los obras, que además se pueden comprar con precios que oscilan desde los 50 mil hasta los 700 mil euros, proceden de colecciones particulares de Barcelona y de la propia familia del artista.

Todas ellas datan a partir de la década de los 70, una época clave en la historia del arte mundial en la que la pintura clásica entró en crisis para dar paso a un movimiento completamente nuevo del que formó parte el maestro español.

"La pintura de Tàpies no tiene un sabor de rico, de elegancia, de clase, tiene un sabor de calle, de cosa dura, de potencia, de juventud y fuerza. Es este el espíritu que tiene su pintura", aseguró Gomide.

No faltan en esta muestra las creaciones en las que se mezclan pintura y materiales como arcilla, polvo de mármol, cuerdas, cuchillos, objetos, papel, cordeles y jirones de tela, así como objetos descartados, arena y tierra.

El director explicó que, a pesar de las reducidas dimensiones de la galería, consideró importante traer obras de grandes dimensiones que caracterizan el estilo del artista.

Es el caso de "Díptic de la sabata" (1988, Díptico del zapato), que está formado por pinturas sobre cartón y "Escuma compartimentada" (1986, Espuma compartimentada), una pintura sobre una superficie de espuma y madera.

Para el director de la galería paulista, el regreso de Tàpies a Brasil ofrecerá a muchos jóvenes la posibilidad de conocer de primera mano y por primera vez sus obras, a través de las cuales sentirán "en la piel la fuerza de su pintura".

"Él fue un influencia muy grande como persona, porque escribía, luchaba y participaba de muchos grupos de debate y fue a través de su arte que podía poner esto en verdad, además de darle un prestigio que él necesitaba para ser escuchado", explicó Gomide.

akc

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses