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La artista chilena Cecilia Vicuña (1948), reconocida este martes con el Premio Velázquez de Artes Plásticas 2019 , tiene más de 50 años de trayectoria , pero solo recientemente ha visto su obra, marcada con el pensamiento indígena , cobrar relevancia, y es porque, a su juicio, este legado es fundamental para "salvar el planeta" .
"Este premio no es solo para mi, también para este pensamiento, esta visión, que yo y tantos otros artistas latinoamericanos, llevamos dentro", reconoció en una entrevista con Efe la artista, quien considera el arte una herramienta para el cambio.
"El arte es una forma de comprender lo que somos, ver diferente siempre ha estado en el origen de todo arte", subraya la ganadora de este galardón que concede anualmente el ministerio español de Cultura y Deporte y que está dotado con 100 mil euros ( 110 mil dólares ).
El legado del pensamiento indígena vertebra la obra de Vicuña, que viaja por el arte, la poesía o cine, y siempre ha estado ligado al activismo político, el feminismo y el medioambiente .
Este legado, vinculado a la tierra y el cosmos, es un "pensamiento visionario" que ha sido históricamente "sepultado" y continúa siendo "masacrado", pero sin embargo "siempre avista el futuro", señala la artista, que vive en Nueva York desde 1980 y abandonó Chile tras el golpe de estado de Pinochet .
Vicuña reconoce que el punto de inflexión de su carrera fue reciente, en la Documenta 14 , cuando por primera vez pusieron su obra en un espacio protagonista y le encargaron una presentación frente a un grupo de políticos.
Su revolucionaria propuesta fue "Quipu Vientre" , una gran instalación de lana roja, que no era otra cosa que un metáfora de la unión de las personas y de la menstruación , "la unión de todos nosotros con el cosmos".
"La menstruación es la continuidad de la vida, es un evento cósmico", señala.
"Nunca olvidaré el momento de la inauguración", recuerda la artista, ante un grupo de políticos y autoridades en un momento de "gran emoción": "Les dije 'Este es el momento en que la humanidad tiene que camiar de curso, y tiene que escuchar es el pensamiento ancestral'".
El premio Velázquez llega en un momento convulso de la actualidad política de Chile. La artista ve las protestas de su país como "un acto de belleza colectiva" del pueblo , un movimiento no violento de una hermosura "indescriptible", que se levanta contra las injusticias cometidas por una clase dominante y un Gobierno que "no respeta los derechos humanos".
Los estallidos sociales de Chile, pero también de Hong Kong o Líbano, son, a su juicio, una muestra más de que lo que hay una "necesidad de reorientar la cultura humana".
¿Puede el arte cambiar la sociedad? "El arte es una forma de comprender lo que somos. El arte tiene la capacidad de hacernos cambiar la perspectiva, de cambiar la manera en que vemos", responde la artista sin dudar.
Vicuña, a quien el premio sorprendió esta mañana desayunando, está deseando hacer más cosas en España, un país en el que no tiene ahora ninguna exposición, aunque sí en el Centro de Cultural Español en Santiago de Chile .
Bautizado como "Minga del cielo Oscuro", se trata de un trabajo multidisciplinar en el que han participado otros artistas, como músicos, y científicos, como astrónomos, en un formato colectivo, que marcará en el futuro su trabajo.
nrv