Los fotoperiodistas de EL UNIVERSAL han registrado la evolución de la pandemia en nuestro país: las calles vacías de las zonas que hace tan sólo un par de meses eran de las más transitadas, los cientos de rostros ahora cubiertos con caretas, cubrebocas y hasta garrafones de agua; los profesionales de la salud , los familiares a la salida de un hospital, los mercados, el Zócalo capitalino, las miles de personas que por necesidad o porque laboran en un sector prioritario deben salir de sus hogares, los enfermos aguardando acceder a las salas de urgencias y, desgraciadamente, los funerales y entierros de pacientes de Covid-19.
Han sido cientos de imágenes las que se han publicado en las distintas plataformas de esta casa editorial y detrás de cada una de ellas hay historias que los reporteros de EL UNIVERSAL han escrito. Ahora, son los propios fotoperiodistas quienes contarán a nuestros lectores cómo captaron esos instantes que forman parte de nuestra historia y de nuestra memoria colectiva.
A partir de este domingo se comparten las imágenes más destacadas de las última semana, así como otras fotografías que se han quedado en los archivos de EL UNIVERSAL y que por su gran valor periodístico compartimos con nuestros lectores.
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Los panteoneros trabajan una jornada de 8 de la mañana a 4 de la tarde y continúan cavando fosas para los cuerpos que vayan llegando. Al panteón solo se le permite el acceso a dos familiares por servicio funerario. Foto: Diego Simón Sánchez/ EL UNIVERSAL
"Nos enteramos que en diversos estados de la República estaban adecuando panteones para enterrar a víctimas de Covid-19 , así que consideramos que en la Ciudad de México ocurriría lo mismo. Algunos compañeros nos avisaron que el Panteón San Lorenzo, en efecto, era uno de ellos, y otra compañera nos comentó que había un acceso que se había quedado abierto tras el sismo de 2017 y que los entierros se estaban realizando al mediodía.
"Acudimos a esa hora y llegamos hasta el área de las fosas . Llegaron tres carrozas y había dos familiares por cada víctima porque así se dispuso como medida de seguridad. El personal del servicio funerario y del panteón estaban con sus trajes de protocolo sanitario, con sus máscaras y guantes, hablé con ellos un rato, me contaron que tenían que cavar fosas sobre la marcha, que su jornada empezaba a las 8 de la mañana a 4 de tarde.
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"El entierro dura no más de 30 minutos, todo es realmente muy rápido. El féretro llega, es enterrado y las familias tienen un momento para despedirse de su familiar, de hecho una familia hizo una videollamada para que más integrantes pudieran despedirse a la distancia. Nosotros pudimos hacer el registro fotográfico con la autorización de las familias, el respeto a la víctima y a los dolientes es muy importante, comprendemos que es un momento muy duro; también contamos con el permiso de la administración del panteón".
"En esa área en donde están cavando las fosas hay muchas cosas que se han acumulado como féretros oxidados, maderas y demás objetos que seguramente llevaban ahí mucho tiempo, así que un grupo de panteoneros ha ido limpiando el terreno para que haya más espacio para las fosas, de hecho la llaman área Covid".
Aspecto de la central de abasto de la ciudad de México dónde se reforzaron las medidas de sanidad debido a la pandemia de Covid-19 que se vive en el mundo. Foto Juan Boites/ EL UNIVERSAL
"He ido a la Central de abastos desde que empezó la pandemia con el objetivo de buscar historias, entendí que los pasillos I y J eran importantes porque es la venta al menudeo. Iba todos los lunes a la misma hora para hacer el registro y cada semana había algo nuevo. La primera semana había poca gente con cubrebocas, a la siguiente me encontré con que prácticamente todos tenían cubrebocas, luego muchos locales cerrados y así fui viendo la transformación. En la última foto la novedad fue que me encontré a un ejército de personas con traje blanco dando información, repartiendo gel, midiendo temperatura, dando cubrebocas. Fue sorprendente ver en medio de los comerciantes, de los diableros, de los clientes, a un grupo de personas de blanco para darle seguridad a la gente de que se estaba haciendo algo después de saberse que era un gran foco de contagio y que había reportes de fallecimientos."
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Una brigada de sanitización recorrió la zona de chinampas de Xochimilco. Foto: Diego Simón Sánchez/ EL UNIVERSAL
"En Xochimilco todo está parado, pero la propia alcaldía nos invitó a una brigada de sanitización en la zona de trajineras y en el mercado, los seguimos en todo momento, las tomas debían ser rápidas para que no interrumpir en ningún momento su trabajo. Las medidas han sido muy rigurosas y lo que rocían no es tóxico, así que todo lo que rocían nos iba cayendo a todos. En ese momento había gente de la misma zona y estaban sanitizando tres trajineras, mientras que en el mercado iban echando los líquidos en todas las zonas que pueden, están muy concentrados, no paran de caminar, de avanzar y de recorrer todos los espacios que consideran deben ser rociados".
Una brigada de sanitización recorrió los mercados ubicados en el centro de la alcaldía de Xochimilco. Foto: Diego Simón Sánchez/ EL UNIVERSAL
Aspectos un dia en la conferencia mañanera en plena contingencia de Covid-19 en Palacio Nacional, el 8 de mayo. Foto: Sergio Tapia/ EL UNIVERSAL
"El objetivo fue acudir a Palacio Nacional para ver un día cotidiano por la mañana, mientras ocurre la conferencia matutina del presidente. La imagen fue tomada desde el interior del recinto y lo que vemos es que todos los que entran deben pasar por una inspección, se les toma la temperatura y se les proporciona gel. Lo curioso es que cada 10 o 15 minutos hay un señor que trapea esa área como medida de protección y él está ahí todo el tiempo, además trae consigo unas toallitas desinfectantes. Afuera, en cambio, no hay gente, todo luce vacío, aunque cada jueves hay un señor que toca su violín".
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Una señora de la tercera edad es trasladada de la zona de triage de Covid 19 a la zona de urgencias del Hospital General de México. Foto: Diego Simón Sánchez/ EL UNIVERSAL
"Me encontraba en el Hospital General de México para hacer historias. Hay dos áreas, una de triage en donde los evalúan y les hacen la prueba, y la otra es urgencias en donde llegan directamente los pacientes con síntomas graves. Yo vi a la señora cuando la estaban trasladando de una área a otra. He visto a muchas personas que pasan por el triage y después se retiran con la petición de que se resguarden en sus casas. Me llamó la atención la imagen de los médicos con sus trajes y el traslado con la paciente".
Foto: Armando Martínez. El Universal
"Nos avisaron que habría una protesta de personas de Derechos Humanos de Nuevo León. Llegamos y nos contaron que habían ganado amparos de personas detenidas en los penales y que con la pandemia todo el proceso para liberarlos se había detenido, así que llevaron un féretro real con un esqueleto falso adentro,lo pusieron sobre una base como las que colocan en las funerarias y había una botarga del virus de Covid-19, decían que el virus había matado a la justicia.
"La protesta fue por la mañana, cuando la mayoría sale de la matutina del presidente, además había otro protesta en ese momento, así que en un inicio hubo mucha preocupación porque la gente pensó que había un cadáver, incluso varios policías se acercaron a revisar y cuando se dieron cuenta de que era un maniquí hasta gracia les causó. La botarga se tomaba fotos con periodistas, con peatones, y aquello terminó siendo un performance muy llamativo".
Personal médico del Hospital de Infectologia, bloquearon el Circuito Interior con dirección al centro en protesta por falta de insumos para atender el Covid-19 y por los altos contagios. Foto: Hugo García / EL UNIVERSAL
"Eran las ocho de mañana cuando nos enteramos que el personal médico haría una protesta sobre Circuito interior. Llegué y lo primero que hice fue subirme al puente para tener una perspectiva de los médicos y enfermeros, me interesaba que la luz pudiera darme las sombras de las personas. La protesta duró alrededor de tres horas, demandaban insumos para trabajar, de hecho mostraron los cubrebocas que a simple vista se veían de mala calidad. Recuerdo que gritaban constantemente que querían insumos, que saliera el director del hospital a atenderlos y recuerdo una consigna: "terminamos de trabajar y salimos a protestar". Me fui por un momento pero volví porque empezó a circular el rumor de que habían atropellado a un médico, se trató de una falsa alarma".