Más Información
Marc Chagall
, el artista franco-ruso que deleitó a los fans con sus vívidas y personales obras , hizo muchas de sus pinturas usando los mismos nueve pigmentos y casi nunca utilizó negro, dijeron investigadores el viernes.
Era tan pobre en un principio que su famosa obra Fiddler de 1912, una imagen de un violinista bailando en un tejado, fue pintada sobre un mantel cuando Chagall era un inmigrante judío en París .
El patrón a cuadros de la tela es claramente visible en partes de la pintura donde la pintura es delgada, dijeron.
"Tenía tan poco dinero que compró lienzos en los mercados de pulgas , pintaba en cualquier lienzo que tuviera en las manos", dijo Meta Chavannes , curadora del Museo Stedelijk de Ámsterdam . "Así que (puede ser) una sábana, o una camisa de noche, incluso un mantel", agregó.
Los descubrimientos fueron hechos por investigadores que pasaron cinco años estudiando la gran colección de obras del museo de Chagall .
El Stedelijk , o museo de la ciudad, alberga arte moderno y contemporáneo y exhibirá 38 obras de Chagall este mes, junto con otras piezas de artistas inmigrantes de París que cambiaron el arte moderno , incluidos Picasso y Mondrian .
La co-curadora Madeleine Bisschoff dijo que era típico del trabajo de Chagall que gran parte de su enfoque, los colores contrastantes que dan vitalidad a sus pinturas, estuviera concentrado en una o dos áreas de una pintura con detalles intensos, mientras que otras partes estuvieran más despojadas.
Foto: REUTERS/Piroschka van de Wouw
Escaneos mostraron que esas partes centrales, como la mujer y el niño en la obra Mujer embarazada de 1913, usualmente permanecían sin cambios mientras Chagall trabajaba. Los detalles en los bordes, como vacas, casas y rostros, habían sido retocados, movidos o rehechos.
Chagall
, quien nació en 1887 en un pueblo que ahora pertenece a Bielorrusia, se fue a París en 1910, resistió la Primera Guerra Mundial en Rusia, volvió a la capital francesa y luego huyó de la Segunda Guerra Mundial a Nueva York en la década de 1940, antes de regresar a Francia, donde trabajó hasta su muerte en 1985.
A lo largo de su larga carrera, se superpuso con impresionistas, cubistas, supremacistas, surrealistas y otras escuelas, pero conservó su propio estilo. Descritas muchas veces como oníricas , sus pinturas retrataban temas recurrentes, incluyendo a su esposa, memorias de su infancia como vacas, burros y lecheras, y escenas de la vida judía.
Hasta ahora su trabajo no había sido investigado tan ampliamente por historiadores de arte como otros grandes nombres del siglo XX. Los resultados completos de la investigación realizada por el equipo de Stedelijk será publicado en una revista académica alemana el mes próximo.
fjb