Más Información
Reforma para desaparecer órganos autónomos, lista para debate en Diputados, afirma Monreal; detalla proceso y fechas clave
Otorgar suspensiones es obligación de los juzgadores: magistrado Torres Ángel; “no es delito para abrir una carpeta de investigación"
Da Cámara de Diputados casi 80 mil pesos a Pedro Haces para viaje a Suiza; 19 mil pesos de viáticos por día
La ópera Otello , de Giuseppe Verdi , después de casi dos años de ausencia, regresa al escenario del máximo recinto cultural del país, el Palacio de Bellas Artes , bajo la dirección concertada del estadounidense Gavriel Heine y, de nueva cuenta, la dirección escénica de Luis Miguel Lombana . La primera función será hoy a las 20 horas.
La puesta en escena es la cuarta producción de la temporada 2019 de la Compañía Nacional de Ópera y ahora protagonizada por el tenor italiano Lorenzo Decaro , como Otello , quien expresa que durante los ensayos con la orquesta ha aprendido a moderar su voz, particularmente en esta obra.
“Otello está en el escenario todo el tiempo, tengo muy pocos momentos en donde estoy fuera de escena. Como cantante he aprendido a modularme, controlar la emoción durante toda la obra”, mencionó Decaro
La historia trata de un general moro, Otello , que gobierna la isla de Chipre y consigue el amor y la mano de Desdemona , una joven noble italiana. A pesar del amor que ella le tiene, él se siente inseguro y casi indigno de su belleza, por lo que se convierte en víctima fácil de envidias que lo llevan a cometer un acto en donde ya no hay salida.
“Desdemona es la luz y la inocencia de una obra que podríamos decir es muy obscura. Todos los matices que hay en el papel de la mujer desdichada son reforzados por la orquesta que se encuentra debajo de nosotros, esa es una ventaja. Me siento reforzada con la orquesta ”, mencionó la soprano cubana Elizabeth Caballero .
Otello
es la penúltima ópera de Giuseppe Verdi que compuso a los 74 años y una de las tres inspirada en trabajos de William Shakespeare , autor al que tenía gran admiración. En esta ocasión la obra presentada es La tragedia de Otello, el moro de Venecia , en la que elementos como la intriga, los celos y la traición conducen al espectador hacia el trágico desenlace.
Por su parte, Giuseppe Altomare , quien recrea el papel de Iago, expresó que es una obra con innumerables matices en los que los cantantes tienen que ser capaces de adaptarse, “los papeles en todas la obras, pero principalmente en esta, son como un cristal de cuarzo, tienen muchas caras y facetas. Nosotros tenemos que cambiar, de acuerdo a la música, la cara, la expresión, la postura y el color de la voz. Todo en menos de un segundo para hacerle creer al público la atmósfera que sucede en el escenario”.
El director estadounidense, formado musicalmente en Moscú y en San Petersburgo, mencionó que él trabaja de la mano con la empatía para que músicos y cantantes entiendan la prioridad al momento de la interpretación y establecer la relación correcta entre la orquesta con la escena y la escena con la orquesta.
“Se trata de una gran construcción con específicos momentos en donde cada segundo tiene que ser verdadero. Por ejemplo desde el principio, cuando el público ve una Desdemona blanca y pura, nos damos cuenta cómo una línea se mantiene pero la otra va descendiendo hasta sentir la frustración y fricción de cómo se van separando la trayectorias de los personajes. Lo que empezó junto terminó separado. Son muchos elementos en esta ópera que hace que tu mente de vueltas”, expresó Heine, quien forma parte del cuerpo de directores de residentes del Teatro Mariinski .
Para concluir el ciclo de entrevistas en la sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, Miguel Lombana mencionó que, al ser una puesta en escena basada en la obra de William Shakespeare , es una producción ágil que conjuga un tinte realista pero al mismo tiempo es atemporal porque el tema puede aterrizarse en la actualidad.
“ Otello parte de una gran tragedia de Shakespeare, con texto de adaptación de Arrigo Boito y, por si fuera poco, toda la complejidad musical, matices y colores que establece Verdi, son tres elementos muy poderosos donde uno construye una situación muy específica: un hombre manipulado mentalmente por otro hombre para llevarlo no sólo a un asesinato, también al suicidio. Es una ópera donde hay lógica y sustancia, donde nos lleva a profundizar sobre la miseria del alma humana, no importa qué época ni y tampoco el lugar, seguimos siendo los mismos estúpidos seres humanos repitiendo los mismos estúpidos errores”, concluyó Lombana.
La puesta en escena tendrá funciones el 4, 7, 9 y 11 de julio, en la Sala Principal de Bellas Artes, a las 20 horas.
nrv