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Después de un año de itinerancia llega al Museo Tamayo la edición XVIII de la Bienal de Pintura , presentando en una muestra las piezas de los artistas ganadores y las menciones honoríficas como una nueva aportación del arte contemporáneo que posteriormente se albergarán en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) .
La bienal que se ha llevado a cabo por más de 37 años consecutivos resalta este año un panorama actual de la pintura nacional que aborda problemáticas sociales de la agenda en México, tales como la migración, los feminicidios y las redes sociales como medio de difusión principal.
La muestra inicia con dos de las tres piezas ganadoras: “Rosalinda” de Silvia Mayoral Molina , un pequeño lienzo con un óleo del Nevado de Toluca como fondo de un recorte de periódico con la frase “Rosalinda se subió a un taxi y no la volvieron a ver”, una síntesis de una denuncia por las desapariciones de mujeres en México .
Foto: Iván Stephens / EL UNIVERSAL
Continúa con “Doble arqueología” de Francisco Javier Jiménez Hernández (Cisco Jiménez), una visión tecnológica que combina la el dibujo y la pintura dentro de un marco como representación del ensamblaje y posteriormente una collage de Luis Hampshire, “Metate, ola chica”.
Foto: Iván Stephens / EL UNIVERSAL
Más de 600 obras fueron inscritas
, pero sólo 48 piezas de 45 artistas conforman la muestra que estará abierta al público a partir del 11 de diciembre y hasta el 5 de enero de 2020 .
La primera selección estuvo a cargo del jurado integrado por los artistas Francisco Valverde y Antonio Farrera y la especialista en arte contemporáneo Sylvia Navarrete , esta última también parte del jurado de premiación en compañía de los pintores José Villalobos y Emir Winter.
Los premios del certamen son otorgados por la Secretaría de las Culturas y las Artes de Estado de Oaxaca, por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL) y por la Fundación Olga y Rufino Tamayo.
Collage “Metate, ola chica", de Luis Hampshire. Foto: Brenda Garduño
Por su parte, Juan Carlos Pereda , encargado de la museografía de la Bienal, comentó que la obra en conjunto “habla de la diversidad y la salud de la pintura contemporánea” y al mismo tiempo “de la preocupación de la gente joven por seguir cultivando una pintura que expresa y conserva valores clásicos”, esto por las diversas propuestas modernas ejecutadas con una técnica de la vieja escuela.
La Bienal de Pintura Rufino Tamayo fue creada por el artista plástico con la finalidad de promover el arte contemporáneo nacional, cuyo acervo ahora es un referente de la historia de este estilo, indicó Carlos Pereda.
nrv
