Nostalgia y curiosidad son algunas de las emociones que obligan a los transeúntes a detenerse unos minutos frente al número 92 de la avenida Juárez , entre las calles Iturbide y Humboldt. Imágenes de un México de antaño absorben su atención y brindan una pausa al andar veloz que caracteriza al capitalino.
Foto: Carlos Mejía/ EL UNIVERSAL
Tras mudar la Contraloría General de la Ciudad de México en 2012, esta cuadra fue tomada por un grupo de personas en situación de calle. La gente evitaba transitar por ahí, ya que delincuencia, mal olor e indigencia caracterizaron dicho espacio. Esas condiciones parecen ser cosa del pasado, ahora una exposición de fotografías del alemán Hans Gutmann , mejor conocido como Juan Guzmán, ha sustituido los grafitis y las imágenes de la Santa Muerte que ahí se encontraban.
“La crónica citadina de Juan Guzmán . En donde no cabe un alfiler bien caben dos ruleteros” consta de 18 fotografías que retratan a la Ciudad de México entre la década de los 40 y 60. Las postales forman parte de las 135 mil imágenes que componen el archivo fotográfico de Guzmán que adquirió Fundación Televisa en 2006.
Los taxis "cocodrilo" eran representativos de la Ciudad de México en los años 50, fotografía de Juan Guzman. Foto: Colección y Archivo de Fundación Televisa
Para Eduardo Vértiz, un hombre de aproximadamente 60 años que se transporta en bicicleta, es la segunda ocasión que observa la exposición. Una noche antes había pasado por ahí y se detuvo porque las imágenes llamaron su atención, tanto que lamentó no llevar consigo su celular, por lo que volvió al día siguiente, ahora sí con teléfono en mano, para capturar aquella foto donde se ve el tránsito de la calle 16 de septiembre en el año 1940. “Quiero que una foto como ésta para decorar mi casa”, confiesa el señor Vértiz, quien solía trabajar en el edificio cuando albergaba la Secretaría de Turismo.
"Tráfico en la calle 16 de Septiembre" (1949), de Juan Guzmán. Foto: Colección y Archivo de Fundación Televisa
Aunque el inmueble no le es ajeno, –sabe que sufrió afectaciones después del terremoto del 85 por lo que fue reforzado con las vigas rojas y fue reducido de 11 a ocho niveles—no recuerda la situación en la que se encontraba hasta hace un par de meses, sin embargo, al enterarse, comenta que fue una buena idea recuperar la acera con imágenes de “tiempos más simples”.
La muestra que da vida a la cuadra forma parte del Programa de Galerías Abiertas , el cual tiene entre sus objetivos la recuperación del espacio público, para así rehacer el tejido social y restablecer la conciencia histórica, explica Raúl Carbajal, coordinador de Difusión y Promoción Cultural de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México , organismo a cargo.
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Foto: Carlos Mejía/ EL UNIVERSAL
El desalojo de las personas en situación de calle sucedió a finales de septiembre, comenta Arturo quien tiene un puesto de flores junto a Lucía, sobre la esquina de Humboldt. El florista asegura que la cerca fue instalada para evitar que el edificio fuera vandalizado por la marcha que conmemora el 2 de octubre de 1968. La protección de los inmuebles con rejas, sólidas bardas de metal grueso o tablones de madera de triplay se convirtieron en una práctica común previo a las manifestaciones, tras la marcha feminista de agosto de 2019.
Carbajal afirma que desde un inicio se pensó en la recuperación del espacio con esta galería al aire libre montada en dicha cerca, para lo que se requirió un gasto presupuestal “mínimo”.
Foto: Carlos Mejía/ EL UNIVERSAL
Ubicada en un punto estratégico y turístico de la ciudad, la galería también atrae a foráneos, como a un hombre que viene de Puebla, quien considera que es una buena opción para conocer la capital con otros ojos y poder visualizar su evolución. Mientras da su declaración observa la foto de la construcción del edificio de la Lotería Nacional para después voltear su mirada al otro lado de la calle y comparar el pasado con el presente.
"Edificio de la Lotería Nacional en construcción" (1944), de Juan Guzmán. Foto: Colección y Archivo de Fundación Televisa
Imágenes como la restauración del Ángel de la Independencia tras el temblor de 1957 o la instalación de “El Paraguas”, la fuente ubicada en el Patio Central del Museo Nacional de Antropología en 1963, muestran la transformación de la urbe, motivo por el cual seleccionaron la colección de Guzmán para este espacio, señaló Carbajal, quien también comentó que otros objetivos de este proyecto son el fortalecimiento de la identidad y acrecentar el sentido de pertenencia del capitalino.
"Restauración del Ángel de la Independencia, después del sismo de julio de 1957" (1958), de Juan Guzmán. Foto: Colección y Archivo de Fundación Televisa
Cada fotografía cuenta con un código QR para tener acceso a información adicional de la imagen, sin embargo, en un recorrido EL UNIVERSAL constató que ninguno de los 18 códigos funcionan, aun con el escáner “adecuado” que recomiendan descargar del sitio sitio fotograficamx.com/juanguzman/escaner. Ante el señalamiento, la Secretaría comentó que en breve revisarían el problema.
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"Construcción de 'El Paraguas', fuente ubicada en el patio central del Museo Nacional de Antropología" (1963), de Juan Guzmán. Foto: Colección y Archivo de Fundación Televisa
La muestra no tiene hasta ahora una fecha límite, el funcionario explica que “hasta que se evalúe la pertinencia de montar otra exposición”.
¿Hubo una recuperación real del espacio?
Lucía vende flores desde hace 30 años en esa cuadra, vivió desde los años de gloria del inmueble hasta su estado más crítico, que era hasta hace tres meses por la presencia de personas en situación de calle, que ella afirma que llegaron recién se mudó la contraloría de sede, que fue en 2012.
“Sí nos afectaban las ventas. A veces llegaban clientes a comprar flores y ellos venían a pedirles dinero y los espantaban”, comenta Lucía. Los dueños del negocio tuvieron que establecer lo que ella llamó “una relación de vecinos” para no entrar en conflicto y, aunque nunca sufrieron una agresión por parte de ellos, afirman que los indigentes llegaban a atacar a los transeúntes.
Grafitis decoraban la fachada del edificio como se puede observar en esta imagen de 2016. Foto: archivo El Universal
“Una vez golpearon a una señora. La mujer iba pasando cuando vio que ellos tenían amarrado a un perrito de un poste. La mujer les reclamó y pues a ellos no les pareció y la golpearon. Hasta tuvo que correr y buscar un botón de emergencia”, detalla Lucía. “Al final pues las autoridades no hicieron nada, no podían”, complementa Arturo.
Comerciantes de la zona fueron testigos de enfrentamientos y robo por parte de las personas en situación de calle a viandantes. Foto: archivo El Universal
“¿A dónde podría irme? En un momento sí pensé en moverme porque era desayunar, comer y cenar con la peste que a veces uno ya ni quería comer, pero para dónde me hubiera ido, hubiera estado muy difícil”, concluyó.
David, quien vende sombreros y gorras sobre la esquina de Iturbide, relata que no sólo golpeaban a las personas, sino que también les robaban sus pertenencias.
La calle que solía ser evitada, ahora cuenta con mayor circulación de transeúntes. Foto: Carlos Mejía/ EL UNIVERSAL
Aunque David nunca sufrió algún ataque directo, la presencia de las personas en situación de calle afectaban su negocio porque la esquina donde él coloca su puesto también era usada como sanitario, por lo que en las mañanas tenía que limpiar el área o a veces optaba por no colocar su negocio completo, ya que la limpieza que realizaba la delegación era ocasional.
Ahora la calle tiene mayor afluencia que antes, reconocen los comerciantes, pero comparten una queja común: la rehabilitación de este espacio no ha logrado que sus ventas y clientela aumenten de forma considerable, hasta ahora el único cambio significativo es que el mal olor ha desaparecido.
"Hombre montado en un elefante" (1942), de Juan Guzmán. Foto: Colección y Archivo de Fundación Televisa
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Sin embargo, aunque elefantes entre las calles de la capital y la personalidad de “Tin Tán” adornen esta vía pública, el problema sigue ahí, pero ya no tan a la vista. Los comerciantes aseguran que las personas en situación de calle no dejaron el lugar ni aceptaron la oferta del Instituto para la atención a poblaciones prioritarias (IAAP) de trasladarse a un refugio, si no que tan sólo se desplazaron al fondo de la calle Iturbide y a Artículo 123.
fjb
