El fotógrafo Javier Hinojosa recibirá la Medalla al Mérito Fotográfico este jueves en el Encuentro Nacional de Fototecas , en Pachuca, Hidalgo.
A través de un comunicado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) indicó que las imágenes del creador mexicano nos devuelven de nuestro absurdo por asir lo inabarcable.
Cumbres, témpanos, dunas, frondas proyectadas al infinito, cactus que alzan sus pencas en comunión con el cielo y garzas forman parte de los protagonistas del decálogo que nos demuestra el mundo como principio y fin.
Hinojosa ha entrenado por más de 40 años la amplitud de la mirada y la ha mezclado con su vocación como viajero, documentando Áreas Naturales Protegidas y Reservas de la Biósfera en América Latina .
Comenta que su relación con la naturaleza surgió en su infancia, durante las largas vacaciones que pasaba en Michoacán junto a su abuelo, en un entorno de vegetación exuberante.
Su carrera en la fotografía, que inició a finales de los años 70 y principios de los 80, ha sido reconocida con galardones como la mención honorífica en la Primera Bienal de Fotografía y el Premio de Adquisición que obtuvo al lado de Pedro Meyer y Pedro Valtierra , en la tercera edición, parecían marcar un camino alrededor de la experimentación de la imagen.
“La experimentación mandó en mi trabajo en una primera etapa", asegura Javier Hinojosa, quien junto con Gerardo Suter y Lourdes Almeida formó el Taller de la Luz para hurgar las posibilidades de la fotografía a través de la forma y retomar procesos antiguos como la cianotipia y la goma bicromatada.
“Hasta mediados de la década del 80 experimenté mucho con la fotografía, y luego vino un periodo de búsqueda que dilató once años”, recuerda el fotógrafo, quien por ese entonces impartía clases en la Escuela de Diseño del INBA y realizaba fotografías para libros de arte.
Esa tregua terminó cuando en 1996 tomó un taller de platino-paladio con Julio Galindo y emprendió un proyecto de negativos digitales para procesos antiguos.
Su colaboración como fotógrafo de cabecera en el Proyecto La Pintura Mural Prehispánica en México, donde experimentó el trabajo en campo durante tres años; y después para la ONG Espacios Naturales y Desarrollo Sustentable que lidera Josef Warman, trazaron su sendero por la fotografía de la naturaleza, del que no se ha desviado en 20 años, en un andar por las Áreas Naturales Protegidas y Reservas de la Biósfera latinoamericanas.
nrv