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Artistas, promotores y gestores culturales enviaron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador para que se garantice la supervivencia del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) tras el decreto presidencial que extingue los fideicomisos y mandatos, pero que incluye algunas excepciones.
“El Fonca ha acusado desde siempre un marco normativo frágil, sin mayor andamiaje institucional que un mandato depositado en Banamex. A pesar de carecer de certeza jurídica, desde su creación ha funcionado de manera ininterrumpida y con razonable solvencia. Nos dirigimos a usted no sólo para exhortarlo a incluir el Fonca en el listado de excepciones a este decreto sino para detonar un proceso que lo dote no sólo de un diseño institucional sólido sino de una estructura orgánica que garantice su funcionamiento probo y continuo”, dice el documento.
La carta que fue promovida a través de la plataforma Change.org y está firmada por más de 30 personalidades entre los que se encuentran Ana Elena Mallet , Blanca Guerra, Cuauhtémoc Medina , David Gaitán, Déborah Holtz , Graciela de la Torre, Irene Azuela , Jorge Ballina, Lorena Maza , Nicolás Alvarado, Raúl Padilla López y Susana Zabaleta, por mencionar algunos.
“El Fonca es un organismo muy importante para fomentar la creación artística en el país a muchos niveles. Nos pareció importante enviar este documento porque el Fonca sigue en una nebulosa, no tenemos claro si tiene un organigrama, espero que el Presidente entre en razón con respecto a los fideicomisos culturales porque muchas instituciones culturales dependen de éstos”, dice en entrevista la curadora Ana Elena Mallet .
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La curadora enfatiza en la importancia del Fonca como una institución que contribuye a la creación artística a través de financiamientos a los que “no se podría tener acceso de otra manera”, algo que ha vivido no solamente como beneficiaria, sino también como jurado y tutor.
“No tenemos claridad sobre si el Fonca saldrá afectada. Sabemos que las autoridades culturales están reunidas. Espero el Fonca permanezca, el problema es que no tenemos claridad sobre su estructura orgánica y este momento también es una oportunidad para clarificar todo”, indica.
En la carta, los promotores, artistas y gestores señalan que a pesar de “carecer certeza jurídica", el Fonca funcionado de manera ininterrumpida, además indican que hay dos tipos de creadores, los que “se dedican a empeños que conocen un mercado potencial”, como los realizadores de novelas o en otras disciplinas como la arquitectura, por lo que tienen acceso a recursos públicos o privados.
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Sin embargo, hay otros artistas, aquellos dedicados a la poesía, la ópera, el performance, la composición musical contemporánea o la creación en lenguas indígenas: “Ellos no pueden confiar su subsistencia al mercado y precisan un subsidio para llevar a cabo proyectos que acaso no conciten el entusiasmo de las masas pero contribuyen al enriquecimiento y la complejidad de nuestra cultura”, dice la carta.
Con respecto al funcionamiento del Fonca, señalan que antes de su creación en 1989, el financiamiento de los proyectos era “discrecional, dependía de que el artista tuviera acceso a ciertos funcionarios y, a menudo, de que su obra complaciera –o siquiera no displaciera– a éstos. A partir de la creación del FONCA, son reglas y criterios claros, y jurados ciudadanos y expertos, quienes determinan la asignación de recursos. Si el FONCA existe es justo para combatir los privilegios, para democratizar y transparentar el acceso de los creadores a financiamiento público”.
nrv
