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El artista y activista chino Ai Weiwei criticó hoy en Praga a Europa por lo que considera su falta de "visión y coraje" para afrontar con "humanidad" la crisis de refugiados.
"No podemos promover la globalización y la edad de internet, el comercio libre, y al mismo tiempo construir más barreras", dijo Weiwei en rueda de prensa con motivo de presentar en la capital checa su documental "Human Flow", que retrata el drama de los refugiados a nivel mundial.
Para este cineasta y defensor de los derechos humanos, está "realmente mal" y resulta sorprendente que "Europa tenga tanto y no tenga ya más visión y coraje. Es una falta de confianza y la pérdida de la más básica integridad defendiendo los derechos humanos y condiciones humanas".
"Casi todas las naciones se han beneficiado de la globalización, pero al mismo tiempo esto las ha dividido extremadamente respecto a los pobres, la gente o naciones que están en peligro por este desarrollo político acelerado", aseguró el también cineasta y escultor.
En su opinión, los países que han tenido un rápido y gran desarrollo deberían "pagar sus deudas de responsabilidad por aquellos que han sido dejados en el agujero negro o en condiciones impensables".
El artista chino cargó también contra las potencias mundiales por considerar que han desencadenado los actuales conflictos en Oriente Medio, que a su vez han obligado a millones de personas a emigrar y buscar protección en otros países.
"Muchos conflictos regionales han sido iniciados por las países fuertes, como la guerra de Irak o Afganistán, o incluso la guerra de Siria", denunció Weiwei, que ha viajado a más de treinta países para promocionar su filme, una de las quince cintas preseleccionadas para los premios Oscar.
Hoy, el rechazo a los refugiados "se ha convertido en un movimiento global y los checos son parte de ese movimiento", denunció.
Aludió así a la postura del Gobierno checo contraria a aceptar refugiados en el marco de su reubicación mediante cuotas obligatorias entre los socios de la Unión Europea (UE) que, establecido en 2015, se debate en la cumbre que celebra el Consejo Europeo hoy y mañana.
"Sabemos de la postura checa de rechazar refugiados. Y para mí, que vengo de una sociedad comunista como la china, es muy difícil de entenderlo", se sinceró.
Weiwei dijo que, tras haber vivido como exiliado dentro de su patria durante veinte años, se considera parte del movimiento de refugiados, y lanzó una llamada a la "tolerancia y compasión".
nrv
