Ana Victoria Camacho, Said González y Mariana Perales son tres jóvenes bailarines que sueñan con convertirse en los mejores del mundo. Se han dado cuenta de que en los últimos años hay mexicanos que están abriendo puertas y ventanas del ballet en distintos países, como Isaac Hernández,, Rocío Alemán, Braulio Álvarez y Esteban Hernández, entre muchos otros. Sin embargo, el camino al éxito está lleno de retos artísticos, pero también económicos.

Sus familias han tenido que analizar sus presupuestos, rechazar becas en el extranjero por falta de recursos, hacer sacrificios —como vivir separados—, buscar patrocinadores, hacer rifas, ofrecer funciones de gala con el fin de recaudar fondos para su estadía e incluso, han contado con el apoyo de una fundación. En los tres casos, el apoyo institucional y gubernamental no ha sido suficiente; y en algunos ha sido nulo. Además, si bien conocen programas de becas como los que ofrece el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), acceder a ellas ha sido difícil por la serie de trámites o porque no tienen claros sus mecanismos.

En agosto de 2018, el bailarín mexicano Isaac Hernández logró que la English National Ballet School, la escuela oficial del English National Ballet, una de las compañías más prestigiosas de Europa, realizara audiciones en México por primera vez. Siete jóvenes obtuvieron una beca completa por un año para el periodo 2019-2020, dos de ellos son Said González y Ana Victoria Camacho, de 18 y 17 años de edad.

Son becas completas para estudiar, pero no incluyen hospedaje ni alimentación. Según sus familias, el presupuesto de estancia anual será de más de 300 mil pesos.

Mariana Perales tiene 13 años y en septiembre próximo, después de realizar audiciones en el Festival Internacional de Danza en Orizaba, se irá a Suiza a estudiar un curso de dos meses en la Theatre Basel Ballet School, una escuela en donde estudiantes que han completado sus cursos han firmado contratos con compañías como el Ballet Nacional de Finlandia. Se trata de una beca completa, la cual incluye el hospedaje y la alimentación, por lo que ahora el reto familiar es conseguir boleto de avión, seguro médico y gastos personales.

Representar a México en el mundo

Ana Victoria Camacho nació en la Ciudad de México, a los ocho años participó en el Concurso Nacional de Ballet Infantil y Juvenil y desde entonces se dedicó a participar en diversos certámenes en ciudades como Cancún y Sinaloa, y en países como Cuba, entre otros.

Participó en el Concurso Internacional Infantil de Cuba que convoca la Escuela Nacional de Cuba y obtuvo el tercer lugar; también ganó becas para cursos de verano en el Bolshoi Ballet Academy y en la Joffrey Ballet School, no las aceptó por cuestiones económicas, lo que sí pudo fue irse a la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey. La decisión familiar no fue fácil, Ana se fue a Monterrey con su madre y su padre se quedó en la Ciudad de México con su otra hija.

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“Hemos tenido que tomar decisiones muy difíciles, mi familia ha tenido que hacer muchos esfuerzos para apoyarme a mí y a mi hermana. Cuando vi las audiciones de Despertares Impulsa fui porque no tenía costo y porque se trataba de becas completas, mi inglés es bueno y se trataba de una gran oportunidad; además, es una gran inspiración. En este proceso de recaudación me ha apoyado la Fundación Tonatiuh Gómez”.

Y añade: “En Londres he visto a compañeros que son apoyados por sus países, en México somos muchos los que queremos estudiar en el extranjero, me da tristeza pensar en que no consideran importante al ballet. Yo quería aplicar a una beca del entonces Conaculta, pero por mi residencia no pude, también lo intenté en el Fonca y no la gané”.

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“Londres ha sido un cambio radical”

Said González tiene 18 años y es de Saltillo, Coahuila. Comenzó a estudiar danza a los siete años de edad en la Escuela de Danza Profesional de Coahuila. Ha recibido invitaciones y becas para escuelas de prestigio internacional, como The Rock School for Dance Education, pero, al igual que Ana, ha tenido que rechazarlas por falta de recursos; pero sí logró aceptar una en el Houston Ballet School y otra en el San Francisco. En 2015 se fue a estudiar en la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, en donde obtuvo la Licenciatura en Danza Clásica y se convirtió en aprendiz del Ballet de Monterrey.

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También obtuvo el primer lugar a nivel nacional en el pasado Concurso Nacional de Ballet Infantil y Juvenil, así como el pase a la final del prestigioso Concurso de Ballet Youth America Grand Prix.

“Quiero conseguir un nivel más grande, tener puntos de vista más altos, aprender el ballet en Europa, en una de las mejores escuelas del mundo. Cuando inicié, cuestionaban a mis papás sobre mis clases de ballet, les preguntaban por qué no jugaba futbol. Hoy es más común que la gente se sorprenda positivamente cuando les digo que soy bailarín, he notado que hay más interés, pero lo cierto es que se necesita más difusión sobre lo que es la danza clásica y qué es lo que hacemos”.

Para Said, la danza clásica en México podría tener mayor impacto con el apoyo de la sociedad.

“La gente podría ir al teatro a ver una función, su presencia ya es un apoyo para los bailarines, no es un gasto lo que hacen, es una inversión para la danza y para el ballet. Somos muchos los que tenemos ganas de hacer una carrera, tiene un gran valor como cualquier otra, y cada vez que las personas compran un boleto, están abriendo una oportunidad para todos nosotros. Londres ha sido un cambio radical, estoy aprendiendo que la danza es mi forma de ser, de vivir, de estar en este mundo”, asegura el jóven bailarín.

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“Quiero ser primera bailarina”

Mariana Perales tiene 13 años de edad, es de Saltillo; sus estudios los inició a los cuatros años en casas de cultura de su ciudad, después ingresó a la Escuela de Danza de Coahuila, y también ha sido ganadora de concursos y becas, por ejemplo obtuvo un pase a la final del Youth America Grand Prix en la ciudad de Nueva York, y una beca del 80% para The Rock School For Dance Education en Filadelfia, que tuvo que declinar por falta de recursos.

Hace dos años fue becada para el Programa Profesional de Ballet en la ciudad de Córdoba, en donde ha ganado concursos nacionales y le han ofrecido más becas. Su familia decidió que debía apoyarla y ella se fue a Veracruz con su madre y el resto se quedó en Coahuila.

La familia de Mariana no ha buscado apoyo institucional, los recursos los han tenido gracias a las finanzas familiares y porque ha buscado apoyo con conocidos y amigos. Sin embargo, están en búsqueda de un patrocinador.

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“En octubre se realizó el Festival Internacional de Danza de Orizaba y ahí gané esta beca, necesito aprender francés e inglés, me estoy esforzando mucho. Estoy muy contenta por esta oportunidad, tengo muchas ganas de seguir aprendiendo, quiero ser primera bailarina de alguna compañía muy importante. La danza para mí es muy bonita, bailo y me olvido de todo, soy sólo yo y mi baile. Mi familia me apoya en todo lo que hago y si mi trabajo les gusta a los maestros podrían extenderme mi estancia, voy a trabajar mucho. Tengo muchos sueños, un día quiero bailar El lago de los cisnes y ser el cisne blanco”, cuenta la joven.

Para apoyar a Mariana se puede escribir a su familia al correo electrónico peralesd77@gmail.com

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