El espectáculo de "Luzia" del Cirque du Soleil , basado en la cultura mexicana, realizado por encargo del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) y que costó 47.4 millones de dólares (911 millones de pesos) al gobierno mexicano, se presenta la noche de este jueves en la Ciudad de México, luego de su estreno en Montreal y tras realizar una gira por diversas ciudades de Canadá y de Estados Unidos.
El show fue creado como un proyecto de atracción turística y se le encargó la dirección artística Daniele Finzi Pasca y a su esposa Julie Hamelin Finzi, fallecida en 2015. El creador suizo, quien vivió en México durante varios años, es reconocido por la espectacularidad de sus obras, muchas de ellas se han presentado con éxito en nuestro país.
La idea de la pareja fue ofrecer una visión de México alejada de los clichés y de los panfletos con turistas frente a Teotihuacán, por eso, ha dicho el creador, pensaron en construir una visión más enfocada en los paisajes, en el clima, en los colores de la tierra y de las artesanías, en los símbolos de la cultura popular y en la calidez de sus habitantes.
El proyecto, tras la enfermedad de Hamelin, fue concluido por Brigitte Poupart y Eugenio Caballero, con la asesoría a distancia de Finzi Pasca. El resultado podrá verse a partir de hoy en la Gran Carpa Santa Fe . Y el espectador encontrará un show que lleva a la escena símbolos y colores nacionales, un gran rompecabezas mexicano que sorprende en lo visual, pero decepciona en lo artístico. Es un producto comercial que se sostiene, con hilos delgados, por la espectacularidad y la solidez del Cirque du Soleil.
La tecnología al servicio del espectáculo consigue imágenes bellas. La propuesta es que un viajero aterriza en México y encontrará un país culturalmente atractivo. Su recorrido se facilita con un escenario circular que gira en diversos actos.
La cortina de agua, la iluminación y el arte circense construyen algunos de los momentos más destacados. Sin embargo, no son las referencias mexicanas como el papel picado o los tenangos, sino el trabajo de los acróbatas y sus giros en el aire, siempre en el límite del peligro y la audacia; es el contorsionista ruso Aleksei Goloborodko, con un cuerpo que se estira como si sus músculos y hueso fueran de hule; son los malabaristas y sus actos clásicos con objetos que vuelan, los que hacen de un "Luzia" un show circense.
Todo lo demás son sólo accesorios: un luchador de torso engrosado que se pasea, cactus torpes que chocan entre sí, reptiles, mariachis, una mariposa monarca, un caballo y un jaguar; colibrís y músicos interpretando marimba o banda del norte. El viajero terminará su travesía en una fiesta alrededor de una mesa, con mexicanos alegres y siempre dispuestos a obsequiar abrazos.
"Luzia" es un proyecto que comenzó a gestarse en 2014 y ha sido vista por poco más de un millón y medio de espectadores desde su estreno en 2016. Según lo contratado por el gobierno mexicano, el show será itinerante por cinco años más por ciudades de Estados Unidos y por Europa.
En 2016, cuando se dio a conocer la inversión que realizó el gobierno a través de la Secretaría de Turismo, un monto que equivalía al presupuesto de ese año de al menos siete instituciones culturales, "Luzia" generó una gran controversia . México ya terminó de pagar este año los 47.4 millones de dólares. Y, con el ensayo general que se realizó la noche de este miércoles, ha provocado ovaciones y, en muchas butacas, bostezos.
Se presenta del 8 de noviembre al 23 de diciembre en la Gran Carpa Santa Fe. Los precios van de 890 pesos a los 2 mil 490 pesos.
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