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La propuesta artística del grupo canadiense de break dance ILL-Abilities Crew es un reto para el espectador porque pone en escena a siete bailarines con alguna discapacidad , con cuerpos en movimiento que se rebelan al canon dancístico y ofrecen un baile callejero unido al hip-hop, al funk, al soul y al break- beat. Y es también una invitación a reconocer la belleza y fortaleza humana en todas sus formas.
La obra con la que debutan en la 47 edición del Festival Internacional Cervantino y con la que se presentarán el miércoles 23 de octubre a las 20:30 horas , en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, colonia Centro Histórico, cerca del Metro Allende), se titula "Dis-Connect". A través de solos, la compañía en 2007 por Luca “Lazylegz” Patuelli , presenta a cada uno de sus integrantes.
Lazylegz nació con artrogriposis, trastorno neuromuscular que afecta los huesos y las articulaciones del cuerpo y utiliza muletas. Su presencia en el escenario tiene esa arrogancia y carácter propios del hip hop, con sus movimientos libres, con el break dance y la fuerza de sus brazos y espalda.
Otros de los integrantes, como Samuel Samuka , tuvo una amputación de pierna por cáncer a los 14 años. Poco después de la operación entró al universo del hip-hop, su danza es poderosa, usa las muletas como extensión de su cuerpo, pero el centro de su habilidad dancística está en sus brazos y en su pierna.
Sergio "Checho" Carvajal
nació con una malformación ósea que impidió el desarrollo de sus piernas y es uno de los intérpretes con más energía sobre el escenario; Jung Soo tuvo un accidente mientras practicaba break dance que afectó su nuca, su diagnóstico fue que no volvería a caminar, a la fecha a recuperado prácticamente toda su movilidad. Lucas Machado tiene una pierna más pequeña que la otra y es uno de los que lleva el break dance a otro nivel, acrobático y atlético.
Así, cada uno ofrece al público una parte de su historia. Un vestuario en negro y un diseño de luces que destaca la oscuridad para dar carácter a los cuerpos, logran una narrativa personal e íntima de los bailarines. Al final de la función una niña los espera para ofrecerles una carta de gratitud por su trabajo. "Qué preciosa es la vulnerabilidad. Quisiera poder expresar el amor que me hicieron sentir", les escribió Gabriela.
En el cierre, a modo de encore, Ill-Abilities ofrece un baile al estilo callejero, música festiva, luces, aplausos y celebración. El público se pone de pie y marca el ritmo con sus palmas. La compañía se entrega a la fiesta por la danza, por el arte, por el respeto y por la diversidad; por hacer realidad el lema que los acompaña en cada presentación: "Sin excusas, ni límites, todo es posible".
nrv
