Autoridades, bailarines y allegados de Elisa Carrillo celebraron que la bailarina mexicana haya recibido el premio Benois de la Danse en Rusia , el reconocimiento más importante del mundo del ballet y consideraron que es una inspiración para la danza en el país latinoamericano.
Carrillo obtuvo el reconocimiento como Mejor Bailarina este miércoles por su papel de Julieta en la obra " Romeo y Julieta ", coreografiada por el español Nacho Duato , estrenada en mayo de 2018 por el Staatsballett Berlin (Ballet Estatal de Berlín).
Al recibir la estatuilla, la artista (Texcoco, 1981), natural de Texcoco , un populoso y humilde municipio al oeste de la Ciudad de México, dedicó unas palabras a su familia y a México, mientras contenía su evidente emoción.
"Todos ellos me ayudaron a crecer artísticamente y a lograr este premio, que dedico especialmente a mi país, México, y al Estado de México, mi patria chica", expresó.
Las palabras de Carrillo fueron muy bien recibidas en su país natal, donde recibió numerosas felicitaciones y agradecimientos por llevar la labor artística en general y dancística en concreto de México por todo lo largo y ancho del mundo.
"Esto es importante porque hace que te des cuenta de que ser bailarín en México no necesariamente se va a quedar en una profesión que nadie comprende y que pocos valoran", expresó este jueves a Efe Isabel García , una bailarina de la Compañía Nacional de Danza , de la cual Carrillo es codirectora.
Para García, que coincidió con la premiada en su interpretación de Esmeralda en "Nuestra Señora de París" y también en una producción de la coreógrafa del Ballet Folklórico Amalia Hernández , Elisa es "una motivación", ya que hace ver que "se puede vivir de esto, se puede ser reconocido internacionalmente y puedes realizarte profesionalmente con plenitud".
El Auditorio Nacional también felicitó a la texcocana a través de un tuit, en el que aprovecharon para recordar que el 2 de julio se llevará a cabo la gala "Elisa y amigos", a la que acudirán bailarines y coreógrafos internacionales de alto nivel.
Carrillo siempre ha seguido muy unida a su tierra, a pesar de haberse ido con solo 14 años a estudiar en la escuela del Ballet Nacional de Inglaterra para perseguir su sueño.
A día de hoy, es embajadora de la Cultura de México y tanto un auditorio en el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario de Texcoco como una beca para jóvenes bailarines llevan su nombre.
Otra de las bailarinas de la Compañía Nacional de Danza, Sonia Jiménez , recordó a Efe que "de muy chiquita sabía que ella (Elisa Carrillo) bailaba, y que luego se fue" a otro país a crecer profesionalmente.
Siempre han tenido presente que la mexicana baila en Europa: "Y ahora que es codirectora tenemos más contacto".
El hecho de que la bailarina esté desarrollando su carrera en Europa pero que no olvide su tierra es enriquecedor para los jóvenes que quieren formarse en danza, ya que Carrillo ha conocido a grandes coreógrafos y bailarines a lo largo de su carrera, muchos de los cuales ha traído al país latinoamericano.
"Tiene mucho mundo en términos dancísticos, conoce el sistema y las estructuras de compañías europeas y tiene mucha experiencia con los mejores coreógrafos y bailarines. Es una experiencia muy enriquecedora para nosotros", explicó García.
Jiménez añadió que "es un gran privilegio haber tenido a Nacho Duato" y que les "encantaría que viniese más gente a trabajar con la compañía".
La Secretaría de Cultura publicó en hilo en Twitter en el que se resumió su trayectoria y mencionó su discurso en la ceremonia de premiación, en la que recordó sus raíces.
Por su parte la Secretaría de Relaciones Exteriores felicitó a la bailarina junto a una fotografía que recordaba que es la primera latinoamericana en recibir el premio Benois de la Danza.
"¡Felicitamos a Elisa Carrillo por su destacada trayectoria en la danza que hoy se reconoce a nivel mundial!", decía el tuit.
Tanto autoridades mexicanas como compañeros de profesión destacaron el talento indiscutible de la mexicana de 38 años residente en Berlín, ya que es la principal bailarina femenina de la ópera berlinesa .
Así como su tranquilidad y su facilidad para aunar todas las buenas cualidades que debe tener una bailarina.
"Ella definitivamente es alguien con un talento como para destacar en escuelas europeas y pienso que lo que más se destaca en general es el amor que tiene por lo que está haciendo, la entrega", mencionó García.
"Hay muchas maneras de sobresalir: el lado artístico, el técnico, la expresión, etcétera. Hay que conjuntar muchas de esas cosas para tener exposición y actualmente hay bailarines mexicanos muy buenos que han sabido hacerlo, ella es uno de ellos", terminó Jiménez.
En 2018 el Premio Benois de la Danse también fue a parar a manos de otro mexicano, Isaac Hernández , un bailarín de 30 años procedente de Guadalajara, al oeste de México, otro de los referentes para el mundo del ballet en México, tanto latinoamericanos como de todo el globo, y que actualmente actúa como bailarín principal en el Ballet Nacional de Inglaterra.
nrv