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ana.pinon@eluniversal.com.mx
El dramaturgo franco-libanés Adel Hakim escribió el monólogo Ejecutor 14, que aborda la historia de un sobreviviente de una guerra civil, que de niño no era cruel, a las ranas no les cortaba las patas de atrás con piedras, no metía cigarros encendidos en las bocas de las lagartijas. Sin embargo se convirtió en un hombre sanguinario.
Esta historia escrita en el contexto de la guerra en Libano a finales de los años 80, podría ser también la de cualquier joven que ha sobrevivido al narcotráfico en nuestro país.
La compañía TeatroSinParedes y Mono Teatro estrenarán el próximo 9 de agosto en la Teatrería este monólogo, con traducción y dirección de David Psalmon, reconocido director de escena y miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.
“El dramaturgo no ubica la obra en un contexto político determinado, está abierto, así que no sabemos en qué lugar nos encontramos, esta característica favorece mucho la transposición en distintos contextos geopolíticos, que en el caso de México resulta muy interesante ubicarla en la realidad que tenemos en estos momentos. Adel no pensó en ningún momento en un integrante de un cartel, pero en nuestro contexto es inevitable ubicarlo así porque hablamos de un territorio en guerra, y la guerra que aqueja a México desde hace muchos años es contra el narcotráfico. Además tenemos que recordar que México es el segundo país con más muertes dolosas en el mundo, después de Siria, un país que sí está en guerra”, dice en entrevista Psalmon, fundador de TeatroSinParedes.
El actor que le dará vida al protagonista es el sonorense Osvaldo Sánchez, quien durante 90 minutos representa la tragedia del ser humano que lo pierde todo. El equipo artístico también lo integran el compositor Daniel Hidalgo Valdés (ganador del Ariel y también miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte), a cargo del diseño sonoro; Ana Patricia Yáñez, como diseñadora de escenografía y objetos escénicos; y Diana Renée Gerardo, como asistente de dirección.
Más allá del contexto político y social, dice Psalmon, es la transformación de un ser humano sensible, frágil, que poco a poco se transforma en una bestia sanguinaria.
“Son las circunstancias, son las condiciones de vida lo que lo transforman en un monstruo, en un ejecutor. ¿Cómo se construyen los criminales, cómo se crean los asesinos? Es un fenómeno social muy interesante, lo que hemos querido es comprender qué es lo que hace que una juventud esté nutriendo las filas del narcotráfico”, dice el director escena.
Ejecutor 14 es la obra más emblemática de Adel Hakim, quien nació y vivió en El Cairo hasta los 11 años para después emigrar a Líbano. La mayor parte de su vida y obra la desarrolló en París.
Esta obra ha sido traducida y montada en más de 20 países.
“La obra rechaza la idea del sociópata nato, por el contrario, muestra un proceso de deconstrucción, de cómo el ser humano fue cayendo en el abismo. El monólogo, en realidad, es un ejercicio de redención; a través del acto teatral se vuelve a decir lo indecible y así, en los ojos del otro, encuentra la paz. No es un texto sólo de guerra y muerte, es también sobre sus tiempos de amor”, dice Psolmon.
La obra se presenta en la Teatrería, ubicada en Tabasco 152, colonia Roma Norte, con funciones hasta el 1 de septiembre, los viernes a las 21 horas y sábados y domingos a las 19 horas.
