El Teatro Degollado fue la sede donde los bailarines Esteban Hernández , Lil Buck , Jon Boogz , Francesca Hayward y Tamara Rojo , mediados por Isaac Hernández , compartieron los desafíos y batallas por los que han pasado para llegar a realizar los proyectos en los que siempre creyeron.
El cuarto día de actividades de Despertares Impulsa concluyó con la charla “Historias que Inspiran”. La plática comenzó cuando el Benois de la Danse 2018 les pidió a sus compañeros que expresaran a los 560 espectadores de todas las edades , las anécdotas y situaciones a las que se tuvieron que enfrentar.
Los primeros en hablar fueron los estadounidenses Lil Buck y Jon Boogz, bailarines de la compañía Movement Art Is y quienes fueron influenciados por Michael Jackson, Martha Graham, Nina Simone , entre otras figuras más.
Buck enfatizó que crecieron en los barros bajos de Chicago y Florida y las dificultades que se encontraron en su juventud: “Crecimos en hogares con falta de amor. Desde muy joven yo quería hacer cosas por los demás, ayudar a los demás, y cuando descubrí la danza, me di cuenta que podía compartir algo que llegaba a mi corazón y al mismo tiempo disfrutarlo”.
El propósito de Boogz es llevar la danza a otro nivel para que generaciones futuras lo recuerden como un referente que alcanzó algo en lo que nadie creía, y así se lleve este arte a otro nivel.
“La danza urbana se utilizaba como un punto de entrada en la sociedad, por eso queremos elevar la danza a un punto pero, al mismo tiempo, crear conciencia de lo que sucede en los barrios o en otra parte del mundo. Cuando fuimos a Uganda, África, nos sorprendimos de la manera que pudimos conectar con comunidades realmente pobres, sin necesidad de palabras, porque se expresaron con su cuerpo, el cual el plus de movimientos ya lo traen de nacimiento”.
“El arte es para todos, el arte no tiene color, no tiene raza, el arte no discrimina, une a la gente y crea armonía y paz”, expresó Boogz.
La española Tamara Rojo , directora artística del Ballet Nacional de Inglaterra , contó a los espectadores que su acercamiento con la danza ocurrió cuando en el jardín de niños esperaba a su madre. La maestra la vio sola y la invitó a pasar a la clase de danza que jamás quiso dejar.
Rojo expresó, que aunque ella “no es tan buena expresando las cosas con palabras”, cuestión por lo que batalló tanto para que creyeran en la revolución que quería hacer en el Ballet de Inglaterra, jamás dejó de insistir en lo que ella quería cumplir.
“Yo quise cambiar esas cosas. Cuando tomé la decisión de dirigir, tenía una visión muy clara pero que nadie la entendía, yo sabía que era posible, no puedo explicar de dónde me llegó la inspiración, fue una combinación de visión e impulso. Quiero seguir plasmando la realidad, lo que acontece en el entorno”, añadió Rojo.
Esteban Hernández, el hermano pequeño de Isaac Hernández, primer bailarín del English National Ballet, mencionó que si él pudiera dejar un precedente, como un punto de referencia para que alguien pueda ir más allá, a él no le importa que no lo recordarán, pues establecer una meta para sobrepasar sería su propósito.
“No hay algo que valga la pena que no cueste, pero si sabes y crees realmente en ello, puedes salir adelante”, concluyó el primer bailarín del San Francisco Ballet.
Después de casi 120 minutos
, siguió la ronda de preguntas y finalmente, aunque el público no quería, la sesión finalizó cuando el creador del proyecto Despertares Impulsa expresó el interés que tenía por realizar esta charla, para “mostrar esas historias en donde puedan encontrar algo de inspiración”.
Con esta conferencia se concluyó el cuarto día de las actividades de Despertares Impulsa , proyecto que concluye el próximo sábado 20 de julio, con un espectáculo en el que bailarines como María Alexandrova y Vladislav Lantratov, artistas principales del Bolshoi Ballet; Alina Cojocaru, bailarina principal del English National Ballet, quien bailará por primera vez en México, tomarán el escenario del Auditorio Telmex.
nrv