Más Información
“Vamos a dar apoyo a los pequeños agricultores por sequía en Sonora”; Claudia Sheinbaum instruye a Berdegué
Derrota de México en disputa por maíz transgénico contra EU; estos son los argumentos de Sheinbaum y AMLO para prohibirlo
Óscar Rentería Schazarino, ha operado contra CJNG, Viagras y Templarios; es el nuevo secretario de Seguridad en Sinaloa
Claudia Sheinbaum pide respeto para Maru Campos; gobernadora anuncia acuerdo para transporte público
Claudia Sheinbaum anuncia los Centros de Cuidado Infantil en Chihuahua; inaugura hospital en Ciudad Juárez
A lo largo de la historia del cine, la figura del arqueólogo ha sido relevante para filmes que abordan lo sobrenatural, lo misterioso o lo desconocido. Franquicias como la de "Indiana Jones", de George Lucas, y otras obras como "El Exorcista" (1973), de William Friedkin, son una clara referencia a que la arqueología es una de las disciplinas que se retrata en el cine que llega a millones de espectadores de todo el mundo.
Como una inquietud por saber el papel del arqueólogo en la cinematografía mundial, el arqueólogo e investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH) Luis Alberto López Wario, publicó el libro Arqueólogos de pantalla. Noventa miradas cinematográficas al quehacer arqueológico (2023), en donde se analizan 90 películas de corte comercial, producidas entre 1932 y 2012, en donde sus personajes principales son arqueólogos.
El libro que publica el INAH, explicó López Wario en entrevista con EL UNIVERSAL, tiene la intención de conocer la construcción de la imagen del arqueólogo y la forma en que se introdujo al imaginario colectivo de las sociedades.
Lee también: Artistas e instituciones celebran el Pulitzer para Cristina Rivera Garza
El arqueólogo relató que el libro nació como un descanso de dos proyectos de investigación “densos” en los que estuvo trabajando. Detalló que la primera intención fue comentar en un par de textos algunas películas y series que tienen a arqueólogos como protagonistas. Sin embargo, se sorprendió al darse cuenta de la amplia cantidad de filmes que tienen como figura central a la arqueología.
“Poco a poco, familiares y amigos, me decían de películas que debía considerar para el trabajo, al principio comencé con 30 obras, pero me sorprendió llegar a las 90, ahí corté porque ya era demasiado”, aseguró López Wario, quien recalcó que su obra es una mirada al cine comercial, no documental, ya que la intención es ver la influencia de estas obras masivas en la sociedad.
“Todas son de corte comercial, pero esto es a propósito, porque es cine público que le llega a más gente; llega más a las personas que las zonas arqueológicas, más que los museos o los propios libros, lo que le llega a la mayoría de gente es una película de dos horas que narra una historia de un productor o guionista acerca del mundo”, dijo.
Apuntó que, en general, la imagen que maneja este tipo de cine coloca al arqueólogo como alguien aventurero, conocedor y sabio.
“Por lo general, el arqueólogo cumple el papel del bueno, tiende ser atractivo, capaz, conocedor, con solo una vista puede saber qué dicen las vasijas, los grabados, puede hablar del pasado como si lo hubiera visto con sus ojos, esa es la imagen que se tiene”, explicó.
El autor señaló que no es relevante si el arqueólogo en este cine es bueno, malo o conocedor, sino que la preocupación radica en que la mayoría de las películas narran historias sobre la búsqueda del poder. “Estás películas parten de la idea de un mundo afectado por la ambición, mundos llenos de conflictos que se desatan por la ambición de poder y la búsqueda de objetos que contienen poder y que pueden transformar a la sociedad”.
López Wario puso de ejemplo el caso de las diferentes películas de "La Momia", en donde ocurren expolios con la finalidad de “destapar cosas oscuras”.
“Ahí parece que la arqueología busca cosas oscuras, que busca transformar y destapar cosas oscuras, reliquias, y que al sacarlas provocan daños”, explicó.
Sobre la nacionalidad de los filmes, el autor dijo que la mayoría proviene de Estados Unidos, pero que también incluyó trabajos de Alemania, Israel, México y China.
Lee también: Cristina Rivera Garza concibe su obra como un trabajo de co-autoría con sus lectores
Destacó que la mayoría de las películas que analizó son de aventuras o ciencia ficción, pero que incluyó del género de terror, como "El Exorcista". “Hay drama también, comedia, incluso una de la India María”. En el caso de "El Exorcista", de 1973, puntualizó que el problema inicia porque el arqueólogo encuentra unas reliquias con representaciones satánicas.
El investigador recomendó a quienes deseen leer su libro ver antes "El Cuerpo" (2001), protagonizada por Antonio Banderas; "La Rosa Purpura del Cairo" (1985), dirigida por Woody Alllen; "El paciente Inglés" (1996), de Anthony Minghella, y la saga completa (cinco películas) de "Indiana Jones".
Adelantó que ya tiene un listado de 30 películas, de 2013 al 2023, y que es probable que trabaje en una segunda parte del libro.