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Enrique Krauze, Martín Solares, Mauricio Montiel Figueiras, Alejandro Magallanes, Julio Patán y Claudio Lomnitz fueron algunas de las personalidades que expresaron su inconformidad por la salida del editor y ensayista Daniel Goldin (México, 1958) de la dirección general de la Biblioteca Vasconcelos.
La noticia que se dio a conocer en la columna Crimen y Castigo de EL UNIVERSAL, y que por la tarde fue confirmada por la Secretaría de Cultura a través de un ficha informativa, se convirtió entre los temas más comentados en Twitter.
El escritor y editor Martín Solares sostuvo que por la gran labor que hizo como director de la Biblioteca Vasconcelos, Goldin debería seguir al frente de esta institución. “¿Quién podría igualar su experiencia como creador de lectores durante más de 30 años?”, y en un segundo texto calificó el hecho como un error:
“La 4T comete un error tremendo al despedir a tantos promotores e incluso al director de la Biblioteca Vasconcelos. Me extraña que tanta gente tan competente y valiosa que trabaja ahora en el ámbito de cultura sea incapaz de detener esta decisión errónea e injusta”.
En su cuenta, el historiador y ensayista Enrique Krauze indicó que la destitución del titular de la biblioteca era un “acto de barbarie contra Daniel Goldin, un hombre de larga y limpia vocación cultural y amor a los libros”.
El antropólogo e historiador Claudio Lomnitz también escribió: “Me apena la salida de Daniel Goldin de la Biblioteca Vasconcelos. Siempre habrá recambios sexenales, pero Goldin supo construir proyecto, rumbo e idea para una institución que estaba a la deriva. Eso no está fácil. ¿Se valora o no la cultura?”
Otra de las personalidades que mostró inconformidad, fue el editor Diego Rabasa, quien escribió: “No lo puedo creer. ¿De verdad? Que indignante e indigno. Pocas personas con tanto compromiso como Daniel Goldin y equipo en la @VSCLS”.
Hace unos días, la biblioteca ocupó el tercer lugar con el hashtag #MiBibliotecaVasconcelos, con el cual los trabajadores del espacio compartieron videos y fotografías en los que daban a conocer lo que significaba para ellos la Biblioteca y lo qué significaría que al despedir a sus trabajadores se pierdan todos los proyectos de lectura que se han logrado en los últimos 6 años.
En aquel momento, la escritora Martha Riva Palacio manifestó su preocupación, así como el escritor Luigi Amara.
Al respecto, la Secretaría de Cultura informó por medio de una tarjeta informativa que “la Biblioteca Vasconcelos está funcionando en un 70% y se han tomado medidas para llegar el 100% en los próximos días. Estas medidas corresponden a completar los turnos en cada área. Sin duda, la labor que se ha llevado a cabo en la Biblioteca Vasconcelos es ejemplar en cuanto a los programas de inclusión comunitaria, acceso a derechos culturales y fomento a la lectura. Se recibió la renuncia de Daniel Goldin como director general adjunto de la Biblioteca Vasconcelos por así responder a sus intereses”.
Trabajadores de la Biblioteca Vasconcelos externaron su preocupación por los despidos, pues en total no fueron recontratadas 17 personas, y recuerdan que han dedicado varios años al proyecto.
“Desde 2006 cuando abrió la biblioteca, esto estaba casi en obra negra. De 2006 a 2010 estábamos por honorarios, luego nos dieron contratos eventuales, que firmábamos por tres o seis meses”.
De forma anónima, una trabajadora reveló que no habían recibido ningún pago en todo enero y que tampoco tienen contrato, pues cada contrato está siendo valorado por Hacienda.
“Teníamos sólo a un restaurador y lo corrieron. Tuvimos una segunda reunión con Marx Arriaga (titular de la Dirección General de Bibliotecas), quien nos dijo que ya no teníamos por qué recibir órdenes de Goldin. Fue una reunión de alrededor de media hora, él vino por primera vez el 24 de enero y nos preguntó que por qué lo atacábamos y le explicamos que por nuestra incertidumbre. En la reunión del jueves no nos dijeron quién sería el nuevo director, sólo hay un enlace que es Katia Domínguez”, explicó la trabajadora.
EL UNIVERSAL buscó alguna reacción de Daniel Goldin; sin embargo el ensayista prefirió no dar ninguna declaración.
