México es centro de diversidad de pinos (Pinus spp.) con alrededor de 50 especies, que representa la mitad (el 50%) de las que existen en el mundo. Una tercera parte son especies endémicas de nuestro país, tal como asegura la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) quien en 2018 publicó el cartel “ Pinos de México ”, donde da cuenta de las especies y principales características de estas coníferas que son el corazón de las fiestas navideñas .
Los pinos son parientes de los ahuehuetes, los abetos, los cedros, los cipreses y los juníperos. Pertenecen al grupo de las coníferas, es decir, son árboles que carecen de flores y sus semillas están desnudas. Se distinguen por tener tronco recto, sus hojas tienen forma de aguja (aciculares) y están dispuestas en grupos o fascículos.
Dicho por la Conabio, en la misma planta se producen pequeños conos masculinos con polen y grandes conos femeninos (o piñas) dónde se forman las semillas. Son polinizados por el viento. Sus raíces tienen simbiosis (microrrizas) con hongos que les ayudan en la absorción de nutrientes, son las especies dominantes en los ecosistemas templados de las montañas de México, proporcionan estructura a las comunidades, modifican el microclima y suministran hábitat y alimento a cientos de especies.
Imagen: Conabio
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“Más del 60% de las especies tienen importancia comercial, entre los que se encuentran el ayacahuite, pino colorado, pino ocote, pino lacio y ocote chino, otros”, asegura la Conabio, quien con este registro de “Los Pinos en México” brinda información sobre las especies de pinos, las formas que tienen, pero con especificidad las formas tienen sus piñas, con escamas cóncavas, con escamas piramidales o con escamas planas; pero además confirma que “México contiene el 50% (50 especies) de especies de pinos del mundo y puedes encontrarlos principalmente en los bosques templados”.
Esta semana, Ciencia UNAM publicó el texto “México, país de Pinos” donde reitera que en el mundo existen más de 100 especies de pinos y alrededor de la mitad viven en territorio mexicano, la mayoría de las cuales sólo crecen en nuestro país, y señala que el fósil más antiguo de polen de pinos que se tiene en México es de alrededor de hace 23 millones de años, de la época geológica conocida como Mioceno.
La doctora Alejandra Citlalli Moreno Letelier, del Instituto de Biología de la UNAM, apunta que en ese momento empezó a hacer más frío y muchas de las especies de plantas que vivían en lo que hoy conocemos como el norte de Estados Unidos y el sur de Canadá migraron a lo largo de miles de años hacia el sur del continente, llegando a México, “básicamente lo que hicieron los pinos y muchas otras especies es que usaron las montañas como carreteras para ir migrando hacia el sur”.
Foto: Archivo El Universal
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Además, doctora asegura que la mayoría de los árboles que se comercializan en épocas navideñas no son pinos, son otro tipo de coníferas conocidos como abetos y abetos Douglas, los cuales viven en zonas más restringidas y en climas templados-fríos, y que uno que sí es pino y se siembra en el sur de la Ciudad de México, es el pino ayacahuite o pino vikingo, el cual es endémico del centro de nuestro país.
Ahora sí al elegir el árbol de Navidad para tu hogar, ya sabrás de qué tipo de pino se trata o cuál de ellos prefieres, y cómo llegó a México y cuáles sólo crecen en nuestro país.
fjb
