Por segundo año consecutivo se anunció la convocatoria del Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec. Teatro y Espacios Independiente, que hace énfasis en que los participantes ganarán premios económicos. La primera convocatoria se lanzó un año después de que el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) se incorporara a la “estructura orgánica de la Secretaría de Cultura” .
El circuito forma parte del proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura, prioritario para el gobierno federal, su presupuesto es de 38 millones de pesos y se organiza con al Centro Cultural Helénico. Ofrece premios que van de los 232 mil pesos a los 390 mil para que hasta 135 “artistas escénicos, creadoras y creadores, grupos artísticos y agentes culturales” de todo el país presenten 10 funciones en espacios independientes de cuatro zonas geográficas: norte, sur, centro occidente y centro.
En un promocional se lee: “No pierdas la oportunidad de presentarte en el Complejo Cultural Los Pinos y de ganar un premio de hasta $390,000.00. ¡Participa!”, pero sus bases y cláusulas “son insuficientes para cubrir gastos básicos profesionales, lo que precariza aún más al gremio artístico”, según la crítica de arte María Minera y el director teatral José Antonio Cordero, quienes el 19 de abril publicaron una carta en Twitter, dirigida a la secretaria de Cultura.
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De los montos ofrecidos a los ganadores, 232 mil pesos son para la zona centro, y hasta 390 mil, para el norte. “Es un acierto que el circuito descentralice las artes escénicas. El problema es el planteamiento de la convocatoria. Al desglosar las cifras, el dinero desaparece: si te dan un apoyo de 232 mil pesos, el más pequeño, 100 mil van directo a la renta de escenarios. Se pagan 10 mil pesos por función al espacio alternativo y los grupos están obligados a dar 10 funciones. Quedan 132 mil pesos que, divididos entre 10, se vuelven 13 mil pesos por función para un grupo que va a tener que viajar en autobús o avión, pagar alojamiento, alimentos y difusión mínimamente. ¿Cuánto cuesta un camión de Tijuana a Ciudad Juárez por actor?, ¿y por cinco actores? Allí van 10 mil pesos, sin contar el hotel o el hostal por noche”, precisó Minera.
“Tampoco se pagan seguros de vida. La Secretaría de Cultura no se hace cargo si a un artista lo asaltan, se accidenta o lo atacan en Zacatecas o Michoacán. Los artistas siempre han sido tratados como proveedores de servicios. Es una lástima que se use un lenguaje demagógico, la palabra premio, para tapar la justa remuneración del trabajo. Los ganadores estarán tan desesperados que van a aceptar hacer su labor por tres pesos, como siempre ha sido, pero ahora con el disfraz de gran premio”, agregó.
Crisis en la Secretaría de Cultura
La convocatoria evidencia, para Minera, la crisis de la Secretaría de Cultura. “La Secretaría no tiene el alcance de las dependencias que sí cubren el territorio nacional. Funciona casi como oficina pequeña de casa de cultura y su objetivo es sólo impulsar al proyecto Chapultepec. Éste iba a ser el sexenio en el que se iba a consolidar la Secretaría, lo prometió Frausto en campaña. Ahora, la institución depende de explotar a los artistas para pararse el cuello después. La verdadera política cultural se transparenta en la manera en que se gasta el dinero”.
Mientras que Cordero puntualizó que no tienen la intención de atacar a los actores y gestores culturales. “Pienso que en el Helénico, con la dirección de Antonio Zúñiga, tienen buenas intenciones. El problema no son ellos, sino que todo esto pareciera un mordisco al proyecto Chapultepec que, en 2020, recibió 1668 millones, 12% del presupuesto federal. El Presidente ya dijo que en todo el sexenio se le asignarán 10 mil millones. El presupuesto del circuito es el 0.1% de lo que se le ha asignado a Chapultepec en dos años.
“No necesitamos ni becas ni premios ni limosna. Necesitamos contratos de trabajo. La convocatoria es un acto demagógico para callarnos a los que hemos protestado contra Chapultepec porque creemos que es centralista. Pareciera que con el 0.1% mitigan el gran desequilibrio. Más del 25% del presupuesto de cultura federal lo tiene la alcaldía Miguel Hidalgo”, dijo.
Otros testimonios
Tijuana Hace Teatro es una compañía independiente, fundada hace 15 años y cuya base son cuatro artistas. Su sede es Las Tablas, recinto que manejan ellos mismos. Ramón Verdugo, su director artístico, produjo Kiwi, pieza que formó parte del circuito el año pasado. “Fue una experiencia muy buena. Recorrimos Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa. El presupuesto se dividió y fue justo para pagar aviones, viáticos, hotel y honorarios de tres actores y un director técnico. La convocatoria está pensada para elencos no muy grandes”.
Jaime Chabaud, uno de los fundadores de Mulato Teatro, de Ticumán, Morelos, y autor de Pipí, que también estuvo en el circuito en 2021, detalló: “en el grupo hay cinco personas fijas; eventuales o comunitarias pueden llegar a ser 20. Nos sostenemos con la venta de funciones o convocatorias como esta”.
De su experiencia contó: “Lo complicado fue el pago a artistas porque no había categorías, era lo mismo para un monólogo que para un grupo de seis o nueve actores. Lo que puedo decir es que es un tanque de oxígeno para los teatros independientes. Esto fue lo mejor que le pudo pasar a Mulato en un pueblo rural de 3 mil 600 habitantes, donde tuvimos 11 grupos que vinieron a dar dos funciones cada uno”.
Agregó que “no es una convocatoria de producción, es de circulación. En la polémica de llamarle premios, los compañeros que se quejan no contemplan que, si se hiciesen contratos, en la elefantiasis de la administración pública ese dinero nunca saldría a tiempo”.