Con la advertencia de la extinción del maguey, artistas y antropólogos inauguran “ Dulce néctar. Tlachiqueros y pulque ”, exposición que busca enaltecer a la planta como patrimonio biológico nacional , fuente de recursos y medio de subsistencia , así como pilar de la cultura y tradiciones autóctonas de México .
La arqueóloga Carmen Lechuga , investigadora del INAH y curadora de la exposición, expuso que “el maguey y sus derivados, como el pulque, constituyen un patrimonio biocultural digno de preservarse mediante un proyecto interdisciplinario para asegurar el sustento de las generaciones futuras dedicadas al cultivo de esta especie, sobre todo para contribuir a detonar el desarrollo sustentable de las comunidades rurales”.
Según la exhibición, los principales problemas de algunas variedades del maguey son debido a la sobreexplotación , la falta de espacios para su crecimiento, la baja cantidad de ejemplares vivos existentes en la actualidad y la alta demanda del, también llamado “elixir de los dioses” .
Es por ello que se crean afectaciones a las economías locales donde se siembra la planta y donde se produce la bebida, ya que la planta del maguey tarda 10 años en crecer y madurar para captarlo.
Para reconocer la importancia antropológica, la exposición incorpora algunas piezas que son usadas en la producción de la bebida como son el acocote, el mexixe, el barril, el ayate, la barreta, castañas, la charquera, el cubo y la jícara , así como cédulas explicativas que narran la importancia para el campo mexicano.
La muestra consta de 33 obras pertenecientes a 29 artistas plásticos , egresados de la Escuela de Diseño del Instituto Nacional de Bellas Artes (EDINBA), de la Académica de San Carlos y de diferentes escuelas de arte del país, quienes expresan su sentir y preocupación en torno a la producción del pulque y el maguey.
Con distintas perspectivas, las obras celebran al maguey como una planta emblemática del paisaje y la cultura mexicana, cuyos usos van desde la gastronomía y la fabricación de textiles, hasta la construcción.
También se revalora el oficio de los tlachiqueros, artífices que extraen la sabia del maguey para la elaboración del pulque, así como el proceso de producción artesanal y ritual de esta bebida.
Otro grupo de artistas hacen diferentes representaciones del mito de Mayahuel, deidad mexica del maguey, la feminidad y la fertilidad de la tierra.
Y finalmente, los artistas ilustran la importancia alimenticia y recreativa del pulque, la cual ha perdurado a lo largo de la historia y permeado en todos los estratos sociales.
La exposición “ Dulce néctar. Tlachiqueros y pulque ”, se inscribe en las actividades del Tercer Encuentro Gastronómico del Museo Nacional de las Culturas del Mundo , ubicado en la calle de Moneda número 13, en el Centro Histórico, a una cuadra del metro Zócalo.
nrv