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Una mezcla entre “New Age-tolteca-rinpochesco” como lo calificó el historiador Arno Burkholder de la Rosa, en su cuenta de Twitter, y una especie de “Harry Potter mexicano” , como lo calificó el escritor Luis Felipe Lomelí en la misma red social, fueron las definiciones sobre Antonio Velasco Piña , el narrador, historiador y abogado, autor de la novela “Regina: 2 de octubre no se olvida”, que murió el pasado domingo, a los 85 años.
“Yo creo que fue algo así como el Harry Potter mexicano, sólo que hizo lectores y fans (muy fans) entre chicos y grandes”, aseguró en uno de varios tuits, Luis Felipe Lomelí , quien también afirmó: “Tal vez sea, por muchos años, el autor de literatura de fantasía más completo que ha tenido México pues creo que lo más chingón que puede hacer esta literatura es lograr que la raza se la crea (al grado que parece que él mismo se la creyó)”.
Tras conocerse la noticia de su muerte y durante varias horas, las redes sociales se inundaron de fotografías de Velasco Piña dictando conferencias, hablando de sus libros y acudiendo a ceremonias new age; pero también se llenaron de comentarios de cuestionamientos o admiración por sus libros, entre los que destacan “La mujer dormida debe dar a la luz”, “Tlacaélel. El azteca entre los aztecas”, “El círculo negro”, “El palacio sagrado”, “Ángeles guerreros” y “Cartas a Elisabeth”, entre otros.
Pero no sólo los lectores, o no lectores, de su obra describieron la ficción y la vida del narrador nacido el 8 de septiembre de 1935 en Buenavista de Cuéllar, Guerrero, también las instituciones culturales hicieron su propia descripción de su obra.
La Secretaría de Cultura del gobierno federal calificó a Antonio Velasco Piña como el “visibilizador del legado cultural y prehispánico de México”, y Canal Once a través de su área de noticias informó de la muerte del escritor que dijo, “dejó como legado su singular visión de la etapa por la que actualmente atravesamos, y el papel que #México está llamado a desempeñar en este ciclo”.
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Y es que más de uno encontró en las historias que imaginó Velasco Piña, una suerte de mirada sobre la realidad actual de México. Y en su vida, la posición de un gran mexicanista y hombre de izquierda, como escribió en un tuit, la secretaria de Cultura del gobierno federal, Alejandra Frausto Guerrero:
“Muy lamentable pérdida la de Antonio Velasco Piña, mexicanista, hombre de izquierda, escritor con una obra entrañable y original. El retorno de lo sagrado es una obra fundamental para estos tiempos. Descanse en paz, lo vamos a extrañar, mi pésame a sus familiares y amigos.”
Antonio Velasco Piña estudió Derecho en la Escuela de Jurisprudencia de la UNAM ; fue director del Instituto Mexicano de Estudios Fiscales y maestro fundador de la Carrera de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Iberoamericana.
A partir de 1989 se dedicó a la investigación de temas históricos que publicó en diversos libros y por los cuales recibió numerosos reconocimientos e impartió, durante más de 20 años, pláticas y conferencias dedicadas a difundir su singular visión de México.
Y es que como aseguró el escritor Luis Felipe Lomelí: “Velasco Piña dio justo al clavo de lo que querían creer los lectores mexicanos de inicios de los noventas con ‘Regina’: una reinvención mítica y mística, azteca pero también newager, nacionalista pero globalizada, con aires de izquierda solidaria pero neoliberal y, sobre todo con la esperanza del mundo que se vislumbraría a inicios de los 90s a la caída del Muro de Berlín”.
apr/rcr