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El embajador de Ucrania en Alemania, Andrij Melnyk, llamó a boicotear el recital que Anna Netrebko tenía previsto celebrar mañana junto a su marido, el tenor azerbaiyano Yusif Eyvazov, en la Filarmónica del Elba, en Hamburgo. Hoy, la cantante de ópera rusa anuncia que se retira de los escenarios "hasta nueva orden".
"Estimados amigos alemanes: por favor, por favor por favor, boicoteen. Esto ya no es arte", pidió el embajador a través de su cuenta de Twitter.
El organizador del concierto, River Concerts, confirmó ayer en declaraciones al diario regional "Hamburger Abendblatt" que la cancelación del recital no estaba sobre la mesa. Sin embargo, hoy cambió la situación.
"Tras madura reflexión, tomé la decisión muy difícil de renunciar a los conciertos hasta nueva orden", dijo en comunicado la soprano ruso-austriaca, publicado por River Concerts.
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Netrebko es objeto de críticas por supuesta complacencia con el presidente ruso Vladimir Putin.
"No es un buen momento para mi presentarme y hacer música. Espero que mi público comprenderá esta decisión", agregó, en alusión a la guerra en Ucrania.
Netrebko ya había anunciado que no acudiría al teatro La Scala de Milán, donde tenía previsto algunas actuaciones en los próximos días, sin dar explicación alguna por su ausencia y después de que la ópera milanesa prescindiese del director ruso Valeri Guérguiev por no condenar la invasión de Ucrania.
La soprano respondió este lunes en sus redes sociales a un artículo del diario italiano "La Repubblica" en el que se aseguraba que no acudirá a La Scala por problemas de salud. "Estoy muy bien, pero no vengo", escribió sin más.
Anna Netrebko tenía que llegar a Milán en los próximos días junto con su marido, el tenor Yusif Eyvazov, para interpretar la Adriana Lecouvreur de Francesco Cilea a partir del 9 de marzo en el templo milanés de la música lírica.
La cantante, residente en Estados Unidos, había manifestado su posición contraria a la guerra en Ucrania, pero también lamentó que se obligue a los artistas a exponer sus opiniones políticas.
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"Me opongo a esta guerra. Soy rusa y amo a mi país, pero tengo muchos amigos en Ucrania y el dolor y el sufrimiento en este momento me rompen el corazón. Quiero que termine esta guerra y que la gente pueda vivir en paz. Esto es lo que espero y rezo", publicó en redes.
Pero lamentó que se tenga que "obligar a los artistas o cualquier figura pública a expresar sus opiniones políticas y denunciar que su patria no actúa bien".
"Esto debería ser una elección libre. Como muchos de mis colegas, no soy una personalidad política ni una experta", zanjó.
De 50 años, la diva ha parecido en las grandes operas, entre ellas Rigoletto o La traviata de Verdi o en Guerra y Paz de Prokofiev.
En febrero de 2014, fue escogida para interpretar el himno olímpico en la ceremonia de apertura de los Juegos de Sotchi, en Rusia.
Aunque no ha clamado abiertamente su apoyo al presidente ruso, se le reprocha haber ido en diciembre de 2015 para posar con la bandera de los rebeldes separatistas favorables a Rusia.
fjb
