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La construcción de la Línea 3 del Cablebús causa preocupación por la posibilidad de poner en riesgo la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad de la Casa Luis Barragán.
El también declarado monumento artístico del INBAL se ubica en Gral. Francisco Ramírez 12, Ampliación Daniel Garza, Miguel Hidalgo. El inmueble, que fue construido en 1948 por el arquitecto jalisciense Luis Barragán, está a escasos tres minutos en auto, es decir 550 metros, de la estación del Metro Constituyentes. Ahí se planea construir la estación del Cablebús.
De acuerdo con el mapa de la Secretaría de Obras y Servicios, se estima que este transporte tenga su ruta sobre Avenida Constituyentes, a poco más de 27 metros de la construcción diseñada por el Premio Pritzker, rebasando los 22 metros de la zona de amortiguamiento establecidos por la Unesco durante su declaratoria en 2004; por lo que los cables y las cabinas podrían verse desde el edificio.
EL UNIVERSAL consultó con la Unesco la situación que rodea a la Casa: “Lo que marcan las orientaciones prácticas de la Convención del Patrimonio Mundial para casos como este es que la UNESCO solicite a las autoridades mexicanas un informe detallado de las actuaciones previstas para, si procede, evaluar el eventual impacto de la intervención en el sitio protegido”, indicó la organización.
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Para que este paso se lleve a cabo, la Unesco requiere ser informada del caso por el Consejo Internacional de Museos y Sitios (ICOMOS), lo que no ha sucedido aún, pues la preocupación por la Casa Luis Barragán surgió apenas hace una semana; sin embargo, ICOMOS México ya trabaja en ello, explica su presidente, Saúl Alcántara, y el coordinador de la Ciudad de México de ICOMOS, Fernando Chiapa.
El Consejo llevará a cabo hoy la primera reunión de la Comisión técnica para la revisión del proyecto de la Línea 3 del Cablebús y su posible impacto en los atributos de autenticidad e integridad de la Casa Luis Barragán. Esta comisión estará integrada, además de Chiapa y Alcántara, por Guadalupe Zepeda Martínez, vicepresidente de ICOMOS México; Olga Orive Bellinger, expresidente y miembro de la Junta de Honor; Ana Lucía González Ibáñez y Pablo Gómez Porter, miembros del Comité Científico de Patrimonio del Siglo XX; Yoloxochitl Lucio Orizaga, de Jóvenes y Patrimonio, y Gabriel Castro Garza, miembro del Comité Científico de Ciudades Históricas y Paisajes Culturales.
En esta reunión se analizará “el Expediente de Inscripción, específicamente la Declaración de Valor Universal Excepcional, los criterios y atributos de autenticidad e integridad del bien; y las Directrices prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO, 1972” y el apartado que tiene que ver con las áreas de amortiguamiento, explica Chiapa.
Alcántara señala que el rol de ICOMOS México es asesorar y recomendar a la Unesco en temas concernientes a la conservación del patrimonio. El presidente del Consejo detalla que estos casos en los que se arriesga el patrimonio se suelen resolver a nivel nacional, con Unesco México. Sin embargo aclara que “si se agotan todas las instancias al interior”, ICOMOS solicitaría una misión técnica para ver si hay afectación y en caso de que se confirme un riesgo, se solicitaría una misión reactiva “que consiste en dar una recomendación de que ingrese a la lista de patrimonio en riesgo o que se salga de la lista”.
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Hasta ahora, ICOMOS no se ha puesto en contacto con las autoridades capitalinas ni culturales, pues una vez realizado el estudio comenzarán a establecer diálogos con INBAL, por ser un monumento artístico, y con el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Obras y Servicios. “Eso lo haremos una vez que analicemos la situación”, aclara Chiapa.
ICOMOS recopila la información para el estudio, sin embargo, “preocupa” no contar aún con el proyecto oficial de la línea 3 del Cablebús para saber con precisión por donde transitarán las cabinas, declara Alcántara. “Aún no tenemos una postura formal”, dijo.
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